Corren tiempos interesantes en Taylor Guitars. El año pasado, celebramos nuestro 50.° aniversario con el lanzamiento escalonado de varios modelos conmemorativos de edición limitada inspirados en guitarras emblemáticas de los últimos tiempos. También honramos algunos de los diseños clásicos de Bob Taylor con el estreno de nuestra colección Legacy, supervisada personalmente por el propio Bob y consolidada este año como oferta fija en nuestro catálogo de guitarras.
Sin embargo, si hay algo que caracteriza a nuestro ADN, es la innovación y las ganas de ir siempre más allá. Así que, ahora que Taylor entra en su segundo medio siglo, damos la bienvenida al 2025 con varias guitarras sin precedentes en nuestro universo musical agrupadas en lo que hemos llamado «colección Gold Label». Pero, antes de entrar en materia con estos instrumentos, no vendrá mal un poco de historia…
Bob Taylor y Los Pilares de la Innovación
Andy Powers lleva más de 10 años como “innovador jefe” de Taylor Guitars, y realmente ha aportado mucha creatividad desde que Bob Taylor le traspasó la antorcha del diseño de guitarras. Pero, aunque el mundillo musical ya se ha acostumbrado a esperar propuestas sorprendentes de Taylor, Andy es muy consciente de cuáles son los rasgos principales que la gente sigue valorando en nuestros instrumentos.
“Muchas de las innovaciones introducidas por Bob han ayudado a los músicos de formas prácticas y tangibles, lo cual ha contribuido a la popularidad de nuestras guitarras”, argumenta. “Un mástil fácil de tocar, calidad de construcción consistente, fiabilidad, utilidad… Esos son atributos que siempre preservaremos y desarrollaremos”.
Bob Define el “Sonido Taylor”
Los diseños de Bob trajeron consigo unas particularidades sonoras que quedaron indisolublemente asociadas a las guitarras Taylor y especialmente a nuestro emblemático estilo de caja Grand Auditorium, lanzado en 1994. Cuando el público habla del “sonido Taylor”, a menudo se refiere (conscientemente o no) a la Grand Auditorium, que se caracteriza por su claridad tonal, articulación y equilibrio sin rastro de sobrecarga de graves. Gracias a su fabuloso rendimiento y comportamiento sonoro, los instrumentos Taylor se convirtieron en herramientas muy útiles tanto para grabaciones como para actuaciones en directo.
El Varetaje V-Class Abre un Nuevo Mundo de Matices
Igual que ocurre con la comida y los colores, las preferencias personales en cuanto al tono acústico son infinitas y muy variadas. Y el hecho es que los guitarristas pueden apreciar y disfrutar múltiples voces acústicas. Andy lo entiende muy bien: antes de llegar a Taylor, sus propios (y amplios) gustos como intérprete incluían otros matices acústicos que en aquel momento no estaban representados en la oferta de guitarras de Taylor.
Por esta razón, desde su rol como diseñador jefe, Andy se propuso ensanchar la diversidad de voces de nuestra línea de instrumentos para responder a las inclinaciones de más músicos. Una de las restricciones que más le limitaba era el uso del tradicional varetaje en X que había dominado el paisaje de las acústicas de cuerdas de acero durante más de un siglo. Para explorar otros territorios, comprendió que tenía que desarrollar un nuevo sistema de arquitectura interna.
Tras un par de años de experimentos, la revolución tomó la forma de su varetaje patentado V-Class, presentado oficialmente por Taylor en el 2018. El sistema V-Class, promocionado como un “nuevo motor sonoro” para guitarras acústicas, no solo aportaba mejoras tonales como un aumento en el volumen y el sustain: también ayudaba a la tabla armónica a traducir la energía de las cuerdas con más limpieza y precisión, lo cual a su vez mejoraba la exactitud de la afinación a lo largo de todo el diapasón. Además, este sistema favorecía la concordancia armónica entre las notas y resolvía los problemas crónicos de entonación que las guitarras acústicas arrastraban desde tiempo inmemorial.
El varetaje V-Class ganó varios premios de la industria y sedujo inmediatamente a músicos e ingenieros de grabación. Sin embargo, el gran avance radicaba en que Andy por fin contaba con una arquitectura sonora potente y altamente adaptable que podía manipular para llevar la paleta tonal de las guitarras Taylor a otra dimensión.
El Concepto Builder’s Edition
Para presentar el sistema V-Class al mundo, Andy echó mano de una plataforma de diseño ciertamente poderosa: la colección Builder’s Edition. Su planteamiento se basaba en las dos vías fundamentales para mejorar el rendimiento de una guitarra: el sonido y la sensación. El varetaje V-Class ya cumplía con creces en la vertiente acústica, pero Andy quería que el confort físico del instrumento estuviera a ese mismo nivel. Para ello, complementó la reconocida comodidad del mástil Taylor con diversos rasgos ergonómicos ultra-premium como un apoyabrazos biselado, cutaway contorneado, bordes de la caja oblicuos y otros refinamientos similares.
En los siete años que han pasado desde entonces, Andy ha ido ampliando la colección Builder’s Edition hasta convertirla en una variada familia de más de una docena de modelos únicos y dotados de una personalidad musical muy distintiva tanto en sonido como en sensación.
La Grand Pacific
Otro diseño interesante que llegó a través de la plataforma Builder’s Edition fue un nuevo estilo de caja Taylor: una dreadnought de hombros redondeados llamada Grand Pacific. Del mismo modo que la arquitectura V-Class ayudaba a solucionar algunos problemillas sonoros de la guitarra acústica, Andy aprovechó el desarrollo de la caja Grand Pacific para abordar ciertas carencias específicas de los modelos dreadnought, como la falta de claridad en los graves.
En su momento, el tono de la Grand Pacific contrastaba con el clásico “sonido Taylor” de la Grand Auditorium. Mientras que la marca de identidad de la Grand Auditorium era una voz clara, vibrante y parecida a la de un piano con notas precisas y bien definidas, la Grand Pacific emanaba un aire más cálido y maduro con notas más “redondas” que se mezclaban entre sí.
Con todo, Andy sabía que apenas estaba arañando la superficie del mundo de posibilidades que abría el sistema V-Class. Y, de hecho, ya tenía en el horno un diseño más radical cociéndose a fuego lento. Sus planes tuvieron que esperar, ya que la pandemia obligó a Taylor a responder en otras direcciones. Más tarde, el lanzamiento de nuestras guitarras de 50.° aniversario y de los modelos Legacy pasó al primer plano de prioridad. Pero, por fin, ha llegado el momento…
Una Nueva Receta Para un Sonido Añejo
Esta vez, el punto de referencia de Andy era una sonoridad mucho más clásica: el tono de las guitarras acústicas de tapa plana de los años 30 y 40, que conocía muy bien por haberlas tocado o reparado extensamente en su anterior faceta como solicitado restaurador de instrumentos. Para él, se trata de un legado tradicional que se manifiesta en una voz abierta y más cálida, más plena, más robusta. La idea era combinar su propia interpretación de ese sonido más añejo con las mejoras del varetaje V-Class en volumen, sustain y precisión de la afinación, y también con otras singularidades marca de la casa como el mástil Taylor, excepcionalmente cómodo y fácil de ajustar y mantener.
Una vez definido el carácter sonoro, Andy ya podía centrarse en los elementos de diseño que le llevarían hasta él. En este caso, la búsqueda de una voz completamente apartada de la norma requería algo más que otra iteración de la arquitectura V-Class. Andy necesitaba inventarse una receta de nuevo cuño con ingredientes distintos que funcionaran como un sistema con personalidad propia. Y así nacieron el estilo de caja, el varetaje y la junta del mástil de este diseño.
La Caja: Super Auditorium
Lógicamente, la forma de la caja era una consideración importante. Para conseguir una respuesta más cálida y robusta, Andy tomó como punto de partida el estilo Grand Auditorium de Taylor y le hizo algunas modificaciones sutiles pero muy significativas. Las dimensiones no han cambiado mucho, pero las proporciones sí: la nueva caja es algo más larga y el lóbulo inferior resulta un poco más ancho. Andy lo describe como “un paradigma de curvas de proporciones clásicas”. La idea inicial era ofrecer este modelo exclusivamente sin cutaway, aunque guardando la posibilidad de producir una versión con cutaway más adelante. Y, por su parentesco con la Grand Auditorium, hemos bautizado a esta caja con el nombre de Super Auditorium.
El Varetaje: V-Class en Abanico
Andy también diseñó una nueva variante de su arquitectura V-Class que combina una parte de la estructura en V del lóbulo superior con una disposición en abanico de las varetas del lóbulo inferior de la tapa armónica. Tal como él mismo explica, este patrón en abanico tomado de la tradición clásica favorece un carácter más rico en las frecuencias medias. Para fijar las varetas y otros componentes internos hemos utilizado cola caliente, otra técnica característica de la construcción de guitarras de otras épocas a la que Andy ya había recurrido para optimizar la transferencia del sonido en su reinvención de la Serie 800 de Taylor en el 2014.
La Junta Del Mástil: Diseño de Espiga Larga
La revolucionaria junta del mástil que Bob Taylor introdujo en 1999 supuso un verdadero punto de inflexión para Taylor Guitars. El nuevo diseño nos llevó a desarrollar un mástil más estable, resistente y apto para microajustes que prolongaba la durabilidad y optimizaba la comodidad de ejecución y la facilidad de mantenimiento. Por supuesto, Andy quería mantener esas prestaciones de rendimiento avanzadas, pero también vio la oportunidad de retocar el concepto para aportar otro aire al sonido.
Su nuevo diseño patentado añade una junta del mástil de espiga larga que entra más profundamente en la caja hasta alcanzar el bloque interno del tacón. Quizá los aficionados a la guitarra eléctrica estén pensando ahora mismo en los mástiles de espiga larga de algunos modelos de Les Paul y de otros fabricantes, pero nuestra versión es bastante diferente.
“El tipo de acoplamiento entre esta junta y la estructura del tacón influye en el tono”, afirma Andy. “Se parece a los diseños de mástil tradicionales y funciona muy bien como ingrediente para la receta sonora que buscaba”.
A diferencia de un mástil de estilo cola de milano (y al igual que el diseño de Bob), esta junta evita el uso de cola y permite ajustar el ángulo con mucha más precisión y facilidad.
Dos Combinaciones de Maderas
Andy quería estrenar la colección Gold Label con un modelo de palosanto en homenaje a la herencia de esta especie en el mundo de la guitarra acústica. Eligió el palosanto de Honduras, que le encanta por su riqueza sonora: tiene aún más densidad y contenido de armónicos que el palosanto de la India, y no en vano lo estamos utilizando actualmente en nuestros modelos Presentation, en la Serie 900 y en la nueva 814ce Builder’s Edition. Por otro lado, Andy también decidió producir una variante con fondo y aros de koa hawaiana, que comparte algunas propiedades tonales con la caoba. En ambos casos, la tapa es de pícea de Sitka torrefactada.
El Sonido Gold Label
Las diferencias sonoras entre las guitarras Gold Label y cualquier modelo similar de la actual línea Taylor saltan a la vista (o al oído) desde el primer momento. Tomemos, por ejemplo, una Gold Label de palosanto de Honduras y pícea y una 814ce Builder’s Edition de palosanto y pícea.
“La 814ce Builder’s Edition de palosanto y pícea”, compara Andy, “transmite la expresión más vívida del sonido Taylor moderno que tanto aprecian los músicos: nítido, brillante, chispeante, con un carácter parecido al de un piano y absolutamente lineal. Pero, si tocas una Gold Label de palosanto y pícea, el sonido te provocará una sensación muy diferente: es más intenso, más cálido, más redondo. Proyecta todas las frecuencias, graves, medias y agudas, de una manera que el diseño de una guitarra moderna no puede lograr. La impresión es que el instrumento te entrega más sonido del que esperarías por el esfuerzo que pones al tocar”.
Según Andy, este diseño da lugar a una respuesta dinámica muy particular.
“Cuando atacas con fuerza, la proyección responde con un techo de volumen percibido más bajo”, aclara. “Hay una amplificación natural con un tono enfocado, dinámico y sin ningún emborronamiento. Y, por otro lado, estas guitarras también responden a una articulación delicada con una voz rica y abierta. Cuando tocas una sola nota suavemente, la amplificación natural se despliega con una calidez y un volumen sorprendentes”.
Una Identidad Estética Enraizada en la Tradición
Andy siempre ha creído firmemente que el aspecto y el sonido de una guitarra deben formar un todo coherente; en otras palabras, la estética tiene que subrayar la personalidad musical. Y, especialmente en esta ocasión, quería que el instrumento ya proclamara visualmente su estatus como nueva y atrevida incorporación a la línea Taylor. Para ello, reformuló algunos de los rasgos asociados más inequívocamente con Taylor, como la forma del clavijero, el golpeador e incluso el logotipo. De la misma manera que el sonido, el aspecto de estas guitarras también se inspira en tiempos pasados.
La ornamentación remite a instrumentos clásicos como banjos, mandolinas, los primeros diseños de Taylor y el propio trabajo de Andy con las guitarras de su etapa pre-Taylor.
“La parte visual es importante en estas guitarras”, sostiene Andy. “Creo que el aspecto de un instrumento debe estar en línea con el sonido y la sensación para crear un cuadro completo . Teniendo en cuenta las particularidades de estos modelos, pensé que la identidad estética debía reflejar esta experiencia de interpretación tan especial. Y también buscaba una presentación diferente que invitara a los músicos a aproximarse a estas guitarras desde una nueva perspectiva”.
A continuación, repasamos algunos de los detalles que más llaman la atención:
Diseño del clavijero y el logotipo: Si te fijas en la parte superior de la pala, verás que la forma clásica del clavijero Taylor está parcialmente representada con dos curvas convexas y dos puntos a cada lado. Pero, en lugar de la tercera curva convexa del centro, en este caso la línea describe un arco redondeado hacia arriba, al estilo del clavijero de las guitarras de tapa curvada que Andy construía antes de entrar en Taylor.
Otro rasgo peculiar es el corte en ángulo a lo largo del borde superior del clavijero. “Eso viene de la tradición del banjo, la mandolina y las primeras guitarras de tapa curvada”, comenta Andy. “Pasó de moda en los años 20 y principios de los 30, pero a mí me parece que queda muy bien”.
La versión del logotipo de Taylor que aparece en este clavijero es una reinterpretación esbozada a mano por Andy.
Motivo de incrustaciones: “Estas incrustaciones son un guiño a los primeros diseños de Taylor. El grosor de las líneas y el trabajo ornamental de los espacios en negativo recuerdan a la estética de las mandolinas y banjos clásicos”, dice Andy. Para este motivo, escogió el nombre “Continental”, que se le ocurrió durante un viaje a Chicago para asistir a una conferencia del sector de la guitarra. “Estaba mirando un antiguo soporte de hierro forjado que sostenía el letrero de una librería, y me recordó a este patrón de incrustaciones”, evoca Andy. “Casi en el mismo momento, vi pasar por casualidad un Lincoln Continental del 56. Este coche se ve muy poco por las calles, y es uno de mis favoritos de siempre. Así que me quedé con ese nombre”.
Diseño del golpeador: Hay varios elementos exclusivos en el golpeador de las guitarras Gold Label. En palabras de Andy, la forma homenajea la tradición de golpeadores de Taylor, “adoptando también las curvas elípticas que me gustaba utilizar en mis primeros diseños”. El golpeador está elaborado con una capa de falso caparazón de tortuga dispuesta sobre otra lámina de marfiloide veteado (por lo tanto, dos capas y dos materiales), y presenta un detalle decorativo con el motivo Continental. A primera vista, este ornamento parece una incrustación, pero en realidad se trata de un recorte grabado en la lámina superior de falsa tortuga que deja ver la base de marfiloide veteado colocada debajo. Aunque el grabado se hizo con una fresadora CNC, Andy se inspiró en la tradición del banjo y las guitarras de tapa curvada de los años 20 y 30, según la cual los diseños decorativos se grababan a mano en varias capas de celuloide para revelar diversos colores en los materiales que quedaban por debajo.
“Los diseños de Elmer Stromberg de clavijeros para instrumentos de tapa curvada son unos ejemplos maravillosos de esta técnica, igual que algunas mandolinas y guitarras de tapa curvada Epiphone”, apunta Andy.
Estructura del puente: La forma del puente procede de nuestro diseño “Curve Wing” presente en los modelos Builder’s Edition. Sin embargo, en este caso el puente no es de ébano, sino de palosanto de Honduras. “Para la elección de los materiales del diapasón y el puente también nos hemos inspirado en la tradición de la guitarra clásica, en la que se solía utilizar ébano denso para el diapasón y palosanto denso para el puente”, explica Andy. “Aunque en las guitarras con cuerdas de acero es habitual recurrir a una misma madera para el puente y el diapasón, este enfoque de dos materiales genera unos matices tonales interesantes”. Otro sutil refinamiento en cuanto a producción es el uso del hueso para las clavijas del puente.
La Primera Pareja Gold Label
La denominación Gold Label aterriza en la línea Taylor como una clase de modelos premium establecida por derecho propio y comparable a la categoría Builder’s Edition. Y, tal como ocurrió con esta familia de instrumentos, la colección Gold Label arranca con pocos ejemplares pero irá creciendo con el tiempo.
Las guitarras Gold Label seguirán una nomenclatura similar a las Builder’s Edition con la convención de numeración utilizada para otros modelos estándar. Sin embargo, aquí se dan dos diferencias notables. Primero, dado que las Gold Label se venderán a un precio equiparable al de la 814ce Builder’s Edition, tanto el modelo de palosanto como el de koa llevarán la designación de la Serie 800. Y, en segundo lugar, estas guitarras también se identificarán con un 4 como tercer dígito por la similitud de la caja Super Auditorium con la Grand Auditorium (la forma Super Auditorium será exclusiva de la colección Gold Label).
Como hemos comentado, las opciones de maderas para el fondo y los aros son palosanto de Honduras y koa hawaiana veteada. La tapa es en ambos casos de pícea de Sitka torrefactada con acabado natural o tratamiento sunburst. Estos son los cuatro modelos disponibles:
Palosanto de Honduras y Pícea de Sitka Torrefactada
Gold Label 814e (tapa natural)
Precio de venta: $4,499
Gold Label 814e SB (tapa sunburst)
Precio de venta: $4,699


Koa Hawaiana Veteada y Pícea de Sitka Torrefactada
Gold Label 814e Koa (tapa natural)
Precio de Venta: $4,799
Gold Label 814e Koa SB (tapa sunburst)
Precio de Venta: $4,999
En la cuenta atrás para el estreno oficial de la colección Gold Label en la feria NAMM de enero, Andy Powers está más entusiasmado que nunca por presentar una guitarra inédita al mundo. En parte, esta emoción se debe a las ganas de mostrar las increíbles capacidades de modelado del tono del varetaje V-Class bajo una luz totalmente nueva. Y también, claro está, a la perspectiva de poder atraer a todavía más músicos.
“Me siento muy afortunado por vivir en una época en la que podemos recuperar algunas de las propiedades sonoras más veneradas de las guitarras de cuerdas de acero clásicas y traerlas a un contexto moderno en términos de comodidad de interpretación, precisión de la afinación, calidad de construcción y facilidad de mantenimiento”, defiende Andy. “Siento que les podemos dar a los guitarristas lo mejor de las dos épocas”.
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