No me resisto a empezar hablando de la nueva guitarra eléctrica de Andy, a la que ha llamado Powers Electric. Se trata de un instrumento fabuloso que Kurt y Andy comentan en este número de Wood&Steel y que también protagoniza un artículo de nuestro redactor Jim Kirlin. Es interesante conocer el punto de vista de cada uno de ellos sobre la creación de esta guitarra. Por supuesto, el de Andy es el más significativo, porque tiene que ver tanto con la propia guitarra como con todas las ideas que ha estado rumiando durante años. Una característica en la que Andy y yo nos parecemos es que a los dos nos gusta construirnos las cosas que no podemos comprar. Él no encontró la guitarra que quería, así que se la hizo con sus manos. Lo bueno es que vosotros sí que podréis comprarla… aunque quizá no todos al mismo tiempo, porque de momento solo tenemos capacidad para producirla en pequeñas cantidades.
También me gusta el hecho de que Kurt no solo sea un colega de Andy, sino también un fan de su trabajo. Él y Andy mantienen una relación estupenda y se entienden a la perfección cuando hablan de diseño, negocio y marca. Ambos respetan y admiran las opiniones del otro. Me encanta que puedan discutir las cosas de esta manera, y yo sé que Kurt y Andy han hablado mucho sobre el futuro de la Powers Electric.
Una característica en la que Andy y yo nos parecemos es que a los dos nos gusta construirnos las cosas que no podemos comprar.
Cuando está dando forma a sus ideas, Andy trabaja esencialmente solo. Todos los viernes se encierra en el taller de su casa, donde nadie le interrumpe. Luego, acude a mí, a Kurt o a otras personas, y nos muestra y toca las guitarras que ha construido. En esos momentos, él es todo entusiasmo, y siempre es bueno compartir esa emoción. Yo tiendo a hacer eso mismo en una etapa muy temprana de mis ideas y, muchas veces, al día siguiente o bien ya he entrado más a fondo en el proyecto o bien lo he abandonado por completo. Andy expone sus creaciones mucho más tarde y, dependiendo de a quién se las enseñe, puede hacerlo cuando ya están casi terminadas. Es una persona paciente. Y yo tengo el privilegio de ver versiones no definitivas, lo cual está muy bien.
A veces le hago comentarios o preguntas sobre algún detalle, y eso puede sugerirle nuevos aspectos a tener en cuenta. Es divertido participar en el proceso, y me gusta seguir un proyecto desde el primer prototipo (que siempre es una guitarra que ya se puede tocar) hasta el instrumento final, como ha ocurrido con la Powers Electric.
Hay un dicho sobre el desarrollo de productos: «hemos recorrido un 90 % del camino y nos queda un 90 % para llegar». Eso fue exactamente lo que pasó cuando Andy reunió a su equipo de maquinistas, ingenieros, artesanos, especialistas en acabado, luthiers, artistas gráficos y otros técnicos que saben hacer de todo. Ese último 10 % del proyecto es como la preparación para una carrera de Fórmula 1: ahí, cada pequeño detalle es vital.
Hay un dicho sobre el desarrollo de productos: «hemos recorrido un 90 % del camino y nos queda un 90 % para llegar».
Todo está saliendo muy bien y yo estoy encantado de estar implicado en ello. Nos lo estamos tomando con calma. No es una carrera de cifras de producción. Podemos permitirnos el lujo de dedicarle el tiempo que sea necesario.
Pero, ciertamente, espero que la cosa no vaya tan lenta como el crecimiento de un árbol de ébano. En este número, Scott Paul relata nuestro viaje a Camerún a principios de este año. Llevábamos mucho tiempo esperando ese momento, ya que se retrasó un par de años a causa de las restricciones de viaje. Fue maravilloso ir a Crelicam, nuestro aserradero de ébano, y dar un fuerte abrazo a nuestros cincuenta y tantos compañeros que trabajan allí. También fue muy especial entrar en el bosque y visitar las aldeas locales adscritas al Proyecto Ébano. Nos sorprendió gratamente lo bien que están sobreviviendo y creciendo los árboles de ébano que se han plantado: los vimos sanos, rectos y fuertes.
Igualmente, hemos avanzado muchísimo en la plantación de diversos árboles frutales aparte del ébano. De hecho, al principio esta promesa fue más difícil de cumplir que el establecimiento de los propios árboles de ébano. Nunca nos lo habríamos imaginado, más que nada porque la plantación de ébano era un misterio: nadie la había abordado de manera significativa hasta ahora. Fue muy reconfortante comprobar el progreso del proyecto y constatar que, incluso durante la pandemia, el programa siguió ampliándose y prosperando, porque el talento está allí en Camerún y no depende de nadie de fuera. Esta circunstancia por sí sola ya ha estimulado que muchas otras iniciativas en la zona se animen y tomen nota.
Incluso durante la pandemia, nuestro programa siguió ampliándose y prosperando, porque el talento está allí en Camerún y no depende de nadie de fuera.
Una cosa que me encanta de la versión digital de Wood&Steel es la posibilidad de utilizar vídeos para contar historias. En este número tienes una bonita pieza corta de nuestro viaje a Camerún, y también otra más larga sobre la creación de tapas de guitarra en Pacific Rim Tonewoods, socio de Taylor en nuestro proyecto con la koa y proveedor de pícea y arce desde hace muchos años. Sin ellos, hoy no seríamos lo que somos. Este vídeo tiene la duración de un documental, pero vale la pena verlo entero si te interesa aprender cosas sobre las guitarras. Y, dado que estás leyendo Wood&Steel, entiendo que es así… ¿verdad? ¡No te lo pierdas, es muy iluminador!
Por último, quiero referirme a Andy Allo, que nos acompañó a Scott y a mí a Camerún. También aparece en el vídeo, y volveremos a verla en otros materiales que publicaremos próximamente. Es una excelente guitarrista y actriz, parte del reparto de la serie de Amazon Upload, que a mí me gusta mucho. He llevado a mucha gente a Camerún, pero con nadie ha sido tan fácil como con ella… vaya, es que creció allí, así que no hizo falta que le explicara nada. Después de mucho tiempo sin hablar francés, desempolvó sus conocimientos del idioma y me ayudó a entender lo que decía la gente. Fue un placer conocerla. Si ves Upload, notarás que sonríe cuando habla. Y así es como sonreía también en nuestros viajes a los bosques de Camerún. ¡Fue genial!