Dice el dicho que «para criar a un niño se necesita a un pueblo entero». Pues bien: para hacer una GS Mini se necesita a toda una fábrica. Antes de llegar al momento de colocar una guitarra terminada en su estuche después de la inspección final, innumerables artesanos han tenido que echar literalmente una mano para darle vida al instrumento.
Desde su estreno en el 2010, la GS Mini se produce en las instalaciones de Taylor en Tecate, Baja California (México). Esta fábrica, situada a unos 70 km de nuestra sede central en El Cajón, California (Estados Unidos), ocupa actualmente un edificio de más de 11 000 m² al que nos trasladamos en el año 2014 (hasta entonces, trabajábamos en un conjunto de construcciones de menor tamaño en un parque empresarial más antiguo). Este nuevo complejo, uno de los más atractivos de la región, se levanta en un terreno que antes era un viñedo. Nosotros mismos diseñamos y supervisamos el desarrollo de las instalaciones para optimizar el flujo de nuestros procesos de producción, que incluyen la confección de estuches duros y fundas de concierto para nuestras guitarras. Y, también importante, añadimos una cantina para los trabajadores.
Este año hemos sacado nuestra GS Mini número 500 000 y, para celebrar este hito, hemos invitado a nuestros compañeros de Tecate a firmar una de estas guitarras. Tal como explica el director de fabricación Randy Johnoff, hemos recopilado unas 300 firmas (de los más de 400 empleados de la planta) que cubren toda la guitarra, incluido el mástil y la parte trasera del clavijero. ¡Eso sí que es un instrumento autografiado con todas las letras!
Para vincular este homenaje a la GS Mini con las conmemoraciones del 50.º aniversario de Taylor, la guitarra también lleva las firmas de Bob Taylor (orgulloso padre del diseño de la GS Mini) y Kurt Listug, cofundadores de la empresa, y de Andy Powers, diseñador jefe, presidente, director ejecutivo y creador del GS Mini Bass. Esta pieza de museo quedará en los archivos de Taylor para la posteridad.
