Seguro que la respuesta es sencilla, pero: ¿por qué no se ven guitarras acústicas con diapasones de arce? Read Answer
En efecto, Joe; bastante sencilla. La primera razón es que los mástiles de arce no forman parte de la tradición de las guitarras acústicas, y su aspecto visual probablemente haría que no se vendieran. Y, para mí, hay un motivo más mecánico: el arce es bastante blando comparado con el ébano o incluso con el palosanto, que también es más blando que el ébano, pero sí se usa en muchos diapasones. El arce queda bien en una Fender, pero las Fender ya entraron en escena con diapasones de arce, así que no había ideas preconcebidas sobre su aspecto. En ese sentido, nosotros no tenemos tanta libertad.
He perdido la cuenta de cuántas guitarras Taylor he tenido con los años. Actualmente utilizo mi querida GS Mini de koa para componer, y también tengo una 818e del 2015, una K14ce Builder’s Edition del 2018 y una DN3 del 2008. Como pasatiempo, he empezado a comprar y arreglar guitarras parlor de la primera mitad del siglo XX. La mayoría de ellas están construidas con una madera de abedul cuyo tono y sustain hacen magia con las piezas de fingerstyle que escribo. ¿Alguna vez habéis usado abedul para las guitarras Taylor? ¿Puede ser el abedul una madera viable de cara al futuro para vuestros modelos de caja pequeña? Read Answer
Interesante observación, Daniel. En los primeros tiempos de nuestra tienda American Dream, antes de convertirnos en Taylor Guitars, hice una o dos guitarras de abedul que no salieron nada mal. En otras épocas, cuando el mundo era un lugar más pequeño, la gente usaba madera local para construir todo tipo de cosas, incluidas guitarras. En los Estados Unidos, el abedul crecía en el este y el medio oeste, que eran las principales zonas de construcción de guitarras. Igual que los luthiers españoles recurrían al ciprés porque era lo que crecía al lado de sus casas, en Estados Unidos se utilizaban maderas locales como el abedul, el arce o el cerezo. Más tarde, las maderas importadas empezaron a ganar popularidad, aunque tampoco es que fueran muchísimo mejores para las guitarras. El palosanto y la caoba, por ejemplo, eran especies exóticas, pero ampliamente disponibles. Funcionaban muy bien para construir instrumentos, así que tenía sentido utilizarlas. Se hicieron habituales y acabaron siendo el nuevo estándar. Ahora que esas maderas están bajo presión, estamos volviendo a fijarnos en las especies locales. Sin embargo, el mercado aún no está del todo preparado para ellas, así que ahora mismo no creo que adoptemos el abedul (aunque, ciertamente, tiene buenas cualidades tonales). Por otro lado, esa voluntad de volver a las maderas de nuestra zona nos está llevando a hacer muchas guitarras de nogal americano y árboles de ciudad (Urban Ash), lo cual literalmente significa usar la madera de la calle. Es posible que las guitarras de abedul vuelvan a la palestra, pero en estos tiempos de dominio del palosanto sería difícil venderlas. Aun así, estoy de acuerdo con tus impresiones sobre esta madera.
Bob, ¿en qué medida es difícil formar a las personas que clasifican la madera por grados de calidad en Taylor? Estoy seguro de que tenéis unos criterios perfectamente definidos para cada especie con la que trabajáis. Sin embargo, supongo que también hay un factor humano en la evaluación de las propiedades visuales y estructurales de una madera, ya que cada pieza tiene su propia «huella dactilar», por así decirlo. Por otra parte, no todo el mundo en vuestra fábrica es un maestro luthier… ¿Hay alguna madera en particular que sea especialmente complicada de categorizar? ¿Y clasificáis los juegos de pícea en Taylor, o de eso se encarga vuestro proveedor Pacific Rim Tonewoods? Read Answer
Buena pregunta, Aaron. La pícea nos la clasifica Pacific Rim Tonewoods. Normalmente, nosotros le echamos una segunda mirada cuando la recibimos, pero suelen clavarla con sus apreciaciones. En el caso de otras maderas, la categorización empieza muchas veces por la belleza visual, y luego ya valoramos el peso y la rigidez. La formación para esas clasificaciones lleva un tiempo, pero, sorprendentemente, no existe un manual para ello. Es una cuestión de práctica y de ver mucha madera. Dado que somos una fábrica y no un luthier que construye unas pocas docenas de instrumentos al año, podemos clasificar la madera en categorías amplias y diseñar nuestros modelos para usar materiales que se ajusten a esas especificaciones generales. Esto nos permite producir buenas guitarras: cuanto más subimos en la escala de calidad y precio, más restringimos las especificaciones. Este es uno de los trabajos más «escurridizos» que tenemos, y para hacerlo bien hay que dedicarse a ello el tiempo suficiente para desarrollar un sentido especial.
Bob, ¿por qué el cutaway de la Serie 200 y los modelos Grand Concert con cuerdas de nylon tiene un contorno rebajado en lugar de la curva de estilo veneciano de la mayoría de las guitarras Taylor con cutaway? Entiendo que hay alguna razón para ello además de la preferencia estética… Read Answer
Sí, Tanya, hay una razón puramente mecánica. Las guitarras que hacemos en Tecate están construidas con aros de madera contrachapada, es decir, tres láminas de madera muy finas encoladas a alta presión. Si el cutaway tuviera una curvatura negativa, no podríamos sacar la madera del molde. El molde de la prensa consiste en un componente hembra con un macho ejerciendo presión directamente hacia abajo. Por lo tanto, todas las curvas deben mirar hacia arriba. Los cutaways de estilo veneciano se hacen con madera maciza doblada, sin prensar ni encolar. Para ello, usamos tres herramientas especiales separadas: la madera avanza de una a otra hasta quedar totalmente doblada. Con este método, podemos delinear un contorno más complejo que no se atasca en el molde. Los aros de madera contrachapada no se pueden encolar progresivamente: hay que hacerlo todo en una sola acción.
Llevo mucho tiempo preguntándome cómo se eligen las maderas para guitarras específicas. Soy ingeniero (jubilado) de formación, profesión y temperamento. Y, después de leer el libro de Richard Mark French «Engineering the Guitar» («La ingeniería de la guitarra»), aún tengo más curiosidad. En el último número de Wood&Steel vi un artículo que explicaba a fondo las características de las maderas, pero aún me queda la duda: ¿cómo se sabe que una determinada especie de madera será buena para una guitarra?
Teniendo en cuenta el admirable compromiso de Taylor con la sostenibilidad, está claro que habréis considerado usar nuevas especies de madera abundantes y sostenibles para la construcción de guitarras de alta calidad. Con la diversidad arbórea de Estados Unidos y del mundo en general, seguro que hay un montón de especies esperando a que alguien las descubra. Yo vivo en la zona centro-norte de Pensilvania, y muchas veces me he preguntado si el sicomoro, que es muy común como árbol ornamental en pueblos y ciudades, valdría para fondo y aros, y si nuestro árbol estatal, la tsuga oriental, funcionaría para la tapa.
Lógicamente, tuvo que haber mucha reflexión y valoración antes de lanzaros a impulsar el proyecto Urban Ash. ¿No habéis pensado en publicar en Wood&Steel un artículo acerca de las pruebas y la experimentación que condujeron a la decisión de utilizar el fresno para vuestras guitarras y, desde una perspectiva más general, sobre la forma en que identificáis y evaluáis otras especies? Read Answer
Vince, esa es una cuestión por la que la gente ha tenido interés desde hace mucho tiempo. En primer lugar, tengo que decir que para nosotros no es difícil saber si una madera sonará bien. Podemos verlo, sentirlo, tocarlo con las manos. En realidad, no hay maderas esperando que alguien las descubra, sino maderas esperando a que llegue su momento. Como fabricantes de guitarras, nosotros trabajamos como un cocinero que ya sabe cómo le saldrá un plato solo viendo los ingredientes y tirando de experiencia, sin necesidad de análisis de laboratorio o de un título de ingeniería. Por lo tanto, no nos costó mucho pronosticar que la madera Urban Ash funcionaría bien para construir guitarras. Y, en cuanto empezamos a hacer pruebas de trabajo con ella, su rendimiento nos impresionó. ¿Por qué la elegimos? Bueno, un factor importante es que la tenemos a mano. Si estuviera fuera de nuestro alcance, no tendría sentido utilizarla. De hecho, muchos de los motivos por los que seleccionamos una madera son meramente prácticos. Primero: ¿servirá para construir una guitarra con un buen sonido? Segundo: ¿podemos obtenerla en las cantidades que necesitamos a largo plazo? Tercero: ¿qué acabado y aspecto visual tiene? Cuarto: ¿encajará en nuestra línea de productos? Y, ¿cumple con nuestros objetivos ecológicos? En definitiva, las preguntas más importantes sobre la madera siempre son: ¿podemos conseguirla? ¿Podemos venderla? ¿Nos dará un buen instrumento que valga la pena fabricar y comprar?
Y, sobre el sicomoro: sí, valdría para una buena guitarra. Es parecido al arce. Quién sabe, quizá ahora mismo podría estar entre bastidores esperando su momento de gloria. Sin embargo, hoy en día no tenemos espacio para esta madera en nuestro catálogo, así que tampoco vamos a preocuparnos mucho por ello.
¿Tenéis planes de lanzar una guitarra GT con cuerdas de nylon? La escala más corta de estos modelos ayudaría a que los guitarristas con dedos pequeños, como yo, lo tengamos más fácil para las digitaciones con estiramientos en piezas de estilo clásico. Read Answer
[Nota editorial: Responde Andy Powers, diseñador jefe de Taylor.]
Gran pregunta, Mayo. Los juegos de cuerdas de acero suelen soportar mucha más tensión que los de nylon; normalmente, de un 50 % extra para arriba. Debido a esa menor tensión, las cuerdas de nylon no tienen tanta energía (potencia) para poner la tapa de la guitarra en movimiento y generar volumen. La disminución de la longitud de escala reduce todavía más la tensión de las cuerdas, de manera que aún tienen menos energía para hacer vibrar la guitarra. Para responder a una tensión de cuerdas tan baja, la guitarra tendría que ser extremadamente delicada (y, en consecuencia, poco práctica desde el punto de vista de los cuidados que necesitaría) o bien demasiado resistente, lo cual produciría un sonido débil y decepcionante.
Los fabricantes han optado por construir instrumentos de cuerdas de nylon con una caja más pequeña, ya que ese tipo de caja se puede diseñar de forma que se ponga en movimiento fácilmente, pero manteniendo la integridad estructural para evitar que quede dañada a la primera de cambio. Podríamos hacer una analogía con los coches: uno compacto y ligero puede correr rapidísimo con un motor pequeño, mientras que un vehículo pesado necesita un motor mucho más grande para alcanzar una buena velocidad. Un coche grande con un motor pequeño no ganará carreras. Esta es la razón de que los instrumentos de cuerdas de nylon tiendan a tener una caja más pequeña y componentes más delicados que los de cuerdas de acero.
Dicho esto, sí es cierto que una escala más corta puede ofrecer una experiencia de interpretación muy cómoda, así que seguiremos explorando posibilidades para unir esa ergonomía al fantástico tono de las cuerdas de nylon.
La semana pasada me compré una AD17. Al principio, el sonido me desilusionó, porque lo escuché como metálico y estridente. Mi mejor amigo es luthier y afinador de pianos profesional. Cuando le mostré la guitarra, me sugirió que bajara o apagara mis audífonos, ya que a él le sonaba perfectamente. Y, cuando lo hice, a mí también me pareció genial. Tal como me explicó, ha observado que sus clientes que llevan audífonos a veces se quejan de que el piano les suena áspero y metálico después de afinárselo. Y, cuando él les dice que el problema está en sus audífonos, ya lo vuelven a escuchar bien.
Seguro que hay otras personas con audífonos que, como yo, tocan la guitarra y se preguntan por qué su instrumento suena así de extraño. Estaría muy bien correr la voz y ayudarles a solucionar el problema. Los audífonos son muy útiles, pero también distorsionan el sonido que escuchamos. No hay nada que pueda sustituir a nuestra audición natural. Read Answer
Gracias, Richard: cuenta con nosotros para transmitir tu mensaje, por lo menos a nuestros lectores. Yo también tendré que ponerme audífonos pronto. La verdad es que no quiero ni pensarlo, porque no me gusta nada la idea de tener que usar más cosas para poder funcionar en la vida cotidiana, pero tampoco quiero tener que subir el volumen del televisor un poco más cada día que pasa. En casa de mis padres, nos reíamos de lo alta que ponían la tele. Y ahora… me está pasando a mí.
Cualquiera que tenga una guitarra sabe reconocer lo esencial que es un estuche bien hecho y con un buen sellado para la vida del instrumento. ¿Podrías contar algo sobre el proceso de construcción de vuestros estuches y, lo más importante, cómo os aseguráis de que las guitarras estén bien selladas y protegidas ante los elementos?
Y otra cosa: tengo una Martin de 12 cuerdas clásica (una D35-12 de 1967) que en su momento compré nueva. Después de muchos años de uso de un estuche OEM para la Martin, me hice con un nuevo estuche duro en la tienda de artículos personalizados de la marca. Me entregaron un estuche duradero y con el sellado más perfecto que he visto en la vida. ¿En Taylor también hacéis estuches herméticos de este tipo? Read Answer
Scott, nosotros producimos estuches duros de madera. No están sellados con barrera de vapor, pero sí protegen adecuadamente contra la humedad (siempre y cuando no se dejen mucho tiempo en un ambiente nocivo…). Como bien dices, Martin ofrece estuches de plástico moldeado que sellan el interior.
Para explicarte por qué nosotros no los hacemos, voy a centrarme en el lado práctico y físico del asunto. En primer lugar, una guitarra se pasa la vida entrando y saliendo del estuche. Cuando la sacas, queda expuesta al ambiente. Si dejas el estuche abierto cuando la guitarra está fuera, el revestimiento absorbe o libera humedad. Y, si guardas la guitarra cuando el revestimiento del estuche está húmedo, el resultado puede ser una catástrofe. De hecho, nosotros climatizamos todos los estuches al nivel adecuado de humedad interior antes de empaquetar las guitarras para almacenarlas. A continuación, metemos el estuche (con la guitarra dentro) en una bolsa de polietileno gruesa que aguanta mucho tiempo. Así, podemos enviar guitarras que pasan meses en contenedores de barcos en dirección a Dios sabe dónde, a lugares de todo el mundo con climas atroces, cálidos o fríos, secos o húmedos… y que llegan en buenas condiciones gracias a un estuche bien construido y una bolsa de plástico. Un estuche de plástico no evitaría la necesidad de usar esa bolsa de polietileno. Si yo tuviera que guardar una guitarra durante mucho tiempo en mi casa, simplemente la metería en una bolsa de plástico atada. Por supuesto, nuestro estuche duro construido con láminas de madera y totalmente cubierto de vinilo también cumple con creces (sobre todo, teniendo en cuenta que, en circunstancias normales, estarás metiendo y sacando la guitarra constantemente). El tema de la barrera de vapor en un estuche es más difícil de explicar. Imagínate una puerta pintada: el agua no penetra en la pintura, pero, aun así, la puerta puede hincharse y encogerse según la estación del año. Eso ocurre porque el vapor sí atraviesa la pintura y otras capas protectoras.
A fin de cuentas, yo creo que la función principal de un buen estuche es proteger a la guitarra ante cambios repentinos y extremos en el clima y, desde luego, evitar daños provocados por golpes. Por todo ello, decidí que nuestros estuches serían de madera. De hecho, nosotros no disponemos de la enorme infraestructura tecnológica necesaria para trabajar con plástico moldeado, pero sí podemos hacer estuches de madera en nuestras instalaciones. Y nos encanta construir nuestros propios productos.
Yo siempre recomiendo que cualquiera que tenga una buena guitarra de madera maciza aprenda a protegerla de posibles problemas con la humedad. Nuestro sistema TaylorSense es una herramienta fantástica para controlar el estado de la guitarra, y los Humidipaks son un excelente recurso para cualquier contenedor en el que la guardes, desde una funda de concierto hasta un estuche duro de madera o un recipiente de plástico moldeado.
Bob, me encanta leer vuestros artículos sobre las novedades del equipo de Taylor, las últimas noticias de lo que pasa en vuestra fábrica y las maravillosas guitarras que vais estrenando. Vuestros productos siempre reciben muy buenas críticas en los medios. Pero, por supuesto, cualquier desarrollo implica un proceso de prueba y error. ¿Ha habido algún diseño o componente de una guitarra que estabas seguro de que iba a ser un exitazo y resultó un desastre total? O, al revés, ¿alguna innovación que no te convencía para nada, pero acabó funcionando?
También quería expresar mi absoluta admiración por la forma en que animas a la gente a conocer las guitarras de otros constructores y por cómo siempre hablas favorablemente de sus instrumentos sin juzgarlos. Read Answer
Aquí va una batallita que te va a gustar, Randy. Acabamos de presentar la AD27 Flametop. La gente llevaba años clamando por guitarras con tapa de arce, y nosotros no lo teníamos en mente. Pero yo quería intentarlo por varias razones. A Andy no le entusiasmaba la idea, pero es un jugador de equipo, lo cual es genial. Además, él sabe cómo saldrá una guitarra antes de construirla. Necesita poca o ninguna prueba y error, como tú dices. Beethoven compuso sinfonías estando sordo porque podía escuchar el resultado en su cabeza, y Andy hace algo parecido con las guitarras. Para este modelo en concreto, dijo que la forma de caja Grand Pacific funcionaría y otros diseños no. Aun así, hizo esas cajas sospechosas solo para complacerme. Andy tenía razón, y me demostró por qué. Las otras formas de caja tenían un buen tono, pero no afinaban. Ya podías estar dándole a las clavijas cada dos segundos, que no sonaban dos acordes seguidos afinados entre sí. La Grand Pacific afina correctamente por la forma de la tapa tal como la definen los aros. Andy lo sabía de antemano, y a mí no se me habría ocurrido ni en mis sueños más clarividentes.
Los retrasos en los envíos desde las fábricas se han convertido en la nueva normalidad en todo el mundo, y ahora hay un montón de guitarras almacenadas en cajas en entornos no controlados o con variables poco controlables (humedad, sequedad, calor, frío). En este contexto, ¿hasta qué punto confías en la estabilidad de la madera a largo plazo?
En vuestro último número de Wood&Steel (edición 1 del 2022) decíais que el momento clave para proteger la madera es cuando es nueva, sobre todo para evitar una exposición prolongada a los elementos y que su tamaño quede alterado para siempre. ¿Pueden los retrasos en las entregas afectar a la madera? Read Answer
Scott, en mi respuesta a la pregunta del otro Scott sobre los estuches también toco este tema. Hace unos años, empezamos a empaquetar todas las guitarras (dentro de sus estuches o fundas de concierto) en una bolsa de plástico de peso medio antes de colocarlas en cajas. Y esto les salva la vida, porque mantiene un nivel de humedad constante. Si la guitarra pasa frío o calor, por lo menos el volumen de agua no cambia. Ya teníamos pruebas sólidas de ello antes de que la pandemia disparara los retrasos en los envíos. Y, ahora que hay contenedores estancados por todo el mundo, también estamos viendo que este método funciona. Por este lado estoy muy contento; lo que ya no nos gusta tanto a Scott Paul y a mí es tener que usar plástico para esto. Aun así, yo estoy dispuesto a envolver en plástico una guitarra que te durará toda la vida a cambio de cualquiera de esos productos que compramos en las tiendas y que realmente no necesitan el plástico que traen. Por ejemplo, no entiendo por qué unas tenazas tienen que venir dentro de un plástico que tienes que cortar con unas tijeras de metal. Es algo que se me escapa. Y, aunque yo seguiré despotricando contra esos usos del plástico, también creo que una guitarra que durará generaciones sí merece una bolsa.
¿Buscas más Pregúntale a Bob? Mire todas las respuestas en video de Bob de Wood&Steel digital y aprenda más sobre el ébano, el abeto bearclaw, los diapasones de eucalipto y mucho más.