Estamos en la primavera del 2020. Una pandemia ha congelado al mundo y ha paralizado la producción de guitarras en la planta de Taylor. Bob y el diseñador jefe Andy Powers llevan un rato recorriendo los edificios de las instalaciones, ahora extrañamente inactivos y silenciosos. Mientras examinan el inventario de maderas de la empresa (no es un tema menor, puesto que la cadena de suministro se ha interrumpido), van comentando varios proyectos de diseño. Uno de ellos es una nueva línea de guitarras en la que Andy ha empezado a trabajar espoleado por las circunstancias y que pronto verá la luz en forma de la serie American Dream. Otro es una idea que Bob tiene interés en explorar: la producción de amplificadores para acústica.
Estamos en la primavera del 2020. Una pandemia ha congelado al mundo y ha paralizado la producción de guitarras en la planta de Taylor. Bob y el diseñador jefe Andy Powers llevan un rato recorriendo los edificios de las instalaciones, ahora extrañamente inactivos y silenciosos. Mientras examinan el inventario de maderas de la empresa (no es un tema menor, puesto que la cadena de suministro se ha interrumpido), van comentando varios proyectos de diseño. Uno de ellos es una nueva línea de guitarras en la que Andy ha empezado a trabajar espoleado por las circunstancias y que pronto verá la luz en forma de la serie American Dream. Otro es una idea que Bob tiene interés en explorar: la producción de amplificadores para acústica.
El equipo A
Para arrancar el proyecto, Bob reunió a tres lumbreras del grupo de desarrollo de productos de Taylor con habilidades complementarias: Tyler Robertson, ingeniero de robótica, guitarrista y especialista en electrónica y amplificación; Terry Myers, un gurú de los amplificadores y experimentado intérprete, constructor y reparador de guitarras que lleva más de 30 años en la empresa y conoce muy bien las tribulaciones de perfilar un buen sonido acústico amplificado, y David Judd, un artesano tremendamente versátil con varias décadas de labor vital en nuestro equipo de creación de prototipos que participó en el diseño de la electrónica Expression System de Taylor.
De izquierda a derecha: Tyler Robertson, Bob Taylor, Terry Myers, David Judd.
El nuevo papel de un amplificador para acústica
Bob afirma que sus primeras especulaciones sobre el diseño de un amplificador ya giraban en torno a la idea de satisfacer las necesidades prácticas de los instrumentistas, pero el punto de partida real surgió de una perspectiva interesante.
“Al principio, yo mismo cuestionaba la utilidad de un amplificador para acústica”, admite. “Pensaba, ¿quién los usa y para qué?”.
Bob especifica que tenía en la cabeza a músicos como su viejo amigo (y cuñado) Mike, que canta y toca la guitarra acústica, o a acompañantes de vocalistas que actúan en locales pequeños.
“Cuando vas a tocar con una acústica amplificada, también necesitas un sistema de PA para la voz”, dice. “Entonces, ¿qué hay de malo en conectar la guitarra a la PA? Es la mejor solución para una acústica en ese escenario”.
“La única razón por la que mi cuñado querría un amplificador de guitarra sería que también le sirviera para la voz”, continúa Bob. “Si no, jamás recurrirá a un ampli de acústica. Se llevaría su Bose Stick L1 y le conectaría la guitarra y el micro de voz. Pero ¿y si tuviera un amplificador superportátil, lo bastante potente como para llenar el espacio de interpretación y capaz de hacer sonar bien tanto la guitarra como la voz?”.
Bob y su equipo se lanzaron de cabeza al proceso de I+D. Discutieron sobre las cualidades sonoras y de otros tipos que les parecían importantes, y valoraron las carencias de algunos otros productos del mercado. Escucharon varias guitarras acústicas con diferentes pastillas conectadas a sistemas distintos. Compararon los resultados, dieron con el chasis de amplificador que querían y empezaron a modificarlo. También probaron un montón de altavoces.
“Nos gustaban los que generaban un tono más cálido en lugar de la claridad de un monitor de estudio”, comenta Bob.
En busca del equilibrio entre calidez y limpieza
Gran parte de los amplificadores de guitarra acústica de hoy en día están pensados para priorizar la precisión. Pero, como bien saben muchos músicos y profesionales de la grabación, la precisión no siempre se traduce en un resultado musicalmente atractivo para el oyente. Debido al funcionamiento de la mayoría de las pastillas para acústica, es habitual que los amplificadores generen un toquecito extra de ganancia que los intérpretes quizá preferirían que no estuviera ahí. Esto favorece el detallismo de las frecuencias agudas, pero juega en contra de la calidez que le da ese atractivo musical inmediato a una guitarra acústica.
“Actualmente, hay muchos amplificadores para acústica que pueden ofrecer un sonido objetivamente exacto”, explica Tyler Robertson. “Reflejan la salida de la pastilla con gran fidelidad, pero no te dan la mejor versión de la guitarra”.
Bob está de acuerdo con esta apreciación.
“Colaboramos con varios ingenieros de audio que nos enviaban lecturas de osciloscopio para mostrar lo limpios que eran sus amplis. Pero un cliente no compra una lectura de osciloscopio, sino algo que le suena bien”, corrobora Bob.
“Nosotros queríamos que nuestro amplificador fuera limpio, pero sin pasarse de pulcritud”, añade. “La idea era que se quedara en el lado analógico de la limpieza; es decir, no al estilo de un monitor de estudio, sino cálido y agradablemente limpio a la vez”.
Terry Myers también coincide.
“Lo diseñamos pensando en la experiencia auditiva humana”, apunta. “Nos inspiramos en el placer de escuchar discos de los años 60 y 70”.
Más madera
Como fabricante de guitarras, Taylor estaba en la posición privilegiada de contar con todo un inventario de maderas. Y Bob, que es un consumado artesano, siempre se había imaginado a este amplificador alojado en una caja de madera elegante y cuidadosamente elaborada. En sus paseos por las instalaciones de Taylor durante la pandemia, Bob redescubrió en los almacenes algunas piezas de caoba cuyas dimensiones no daban para construir guitarras. El equipo las utilizó para probar distintos prototipos de amplificadores con recintos de caoba maciza en diferentes espesores.
“Entendimos que la caoba también tiene un sonido propio en este contexto”, enfatiza Bob. “Y no te das cuenta hasta que te pones a construir varias cajas de caoba diferentes entre ellas, que es lo que hicimos nosotros”.
Las propiedades sonoras de la caoba contribuyeron al carácter cálido y suave que buscaban.
Un ampli para cualquier ocasión
En ese proceso de intercambio de ideas y experimentación con prototipos, el fluido ambiente creativo del proyecto le recordó a Terry a aquellos primeros días en que Taylor Guitars no era más que un pequeño taller. En referencia al año en que se fundó la empresa, se le ocurrió el nombre de “Circa 74”. Y así se quedó.
Los cuatro seguían enfrascados en destilar el sonido, la estética y la funcionalidad que tenían en mente. Aparte de la calidez, la limpieza y la capacidad para aguantar bien una guitarra y una voz, querían que el ampli fuera portátil pero también que su potencia cumpliera las expectativas de los profesionales del directo. Eso implicaba “empaquetar” una cantidad de vatios muy seria en un recinto pequeño y adaptable a cualquier espacio, desde sótanos y salas de estar hasta bares, estudios de grabación y salas de conciertos. Eligieron un amplificador clase D de transistores con 150 vatios de potencia para generar una voz expansiva y con buena proyección pero que no perdiera claridad ni calidez al darle caña al volumen.
Otra condición era que el ampli fuera muy versátil, así que lo diseñaron para ser compatible con todas las pastillas para guitarra más utilizadas. La versión final incluye presets de ecualización sugeridos tanto para el ES2 de Taylor como para sistemas Fishman, Baggs y K&K, y también para micrófonos de voz de uso común de marcas como Shure y Electro-Voice.
Por otro lado, querían que el amplificador tuviera controles intuitivos y fáciles de usar para que no resultara demasiado complejo.
“Teníamos claro que las funciones debían ser cómodas y accesibles para guitarristas que están empezando o que no necesitan una nave espacial”, subraya Tyler. “No queríamos llenarlo de cosas que enmarañaran la sencillez de subir al escenario, conectarlo sin más y sonar bien directamente con cualquier guitarra y pastilla”.
El amplificador cuenta con dos entradas: una XLR/cuarto de pulgada que puede admitir un micrófono o un cable de guitarra, y otra de cuarto de pulgada específica para guitarra. Ambos canales ofrecen controles independientes de nivel, EQ y reverb de sala para ajustar el sonido de forma fácil y rápida en cualquier situación (también hay un potenciómetro de volumen máster). Además, el ampli incluye una entrada auxiliar de nivel de línea de 1/8 de pulgada para efectos adicionales, y se puede conectar vía Bluetooth para reproducir música grabada.
Compatibilidad con modeladores y efectos
Para maximizar la versatilidad del Circa 74, el equipo se propuso ampliar sus aplicaciones más allá de las guitarras electroacústicas estándar aupándolo al mundo de los modeladores y efectos. En los últimos diez años, el sonido digital ha crecido tanto en calidad como en popularidad: músicos de todo tipo recurren a la utilidad y conveniencia de los modeladores en formato de rack o pedal para crear hasta el perfil tonal más insospechado. Como dice Tyler, se aseguraron de que todos los intérpretes tuvieran la posibilidad de sacarle partido al Circa 74 de la forma que mejor les funcionara, lo cual incluía el uso de tecnología digital.
“Responde muy bien como amplificador de rango completo para configuraciones de modelado”, argumenta Tyler. “La entrada auxiliar puentea el previo y la reverb, así que no afectarán al sonido del modelado de amplificación o de respuesta a impulso de un recinto virtual”.
Y no pesa ni 11 kg, así que es muy cómodo de transportar.
“Actualmente, hay muchos amplificadores para acústica que pueden ofrecer un sonido objetivamente exacto. Reflejan la salida de la pastilla con gran fidelidad, pero no te dan la mejor versión de la guitarra”.
Tyler Robertson
La magia de los años 50 con soporte incluido
Bob Taylor siempre se ha enorgullecido de crear guitarras con una estética elegante y una atractiva personalidad propia, desde las curvas de las formas de caja Taylor hasta nuestros diseños de puente, clavijero y golpeador.
“Hacer algo que suene bien pero que visualmente no sea bonito no va conmigo”, defiende Bob.
El estilo del Circa 74 nace de esa misma filosofía. Al examinar otros amplificadores para acústica del mercado, Bob y su equipo identificaron una nueva oportunidad para construir un objeto que quedara tan bien en un salón como en un escenario de directo o un estudio de grabación. En otras palabras, querían un amplificador que nadie tuviera que ocultar en un trastero cuando vinieran invitados a casa.
“Yo buscaba el aura de elegancia y refinamiento de un mueble bien hecho”, remarca Bob. “Algo que impresionara por su atractivo tanto en una sala de estar como en un convite de boda o un bar especializado en vinos”.
Y, ciertamente, este recinto de caoba da la talla: con su rico veteado y esos cálidos matices de marrón rojizo, representa a la perfección el vínculo entre la nobleza de los muebles de alta calidad y el carácter de una guitarra acústica de primer nivel. Ese estilo retro-moderno también está presente en detalles como la rejilla de color marrón claro, el asa de cuero y los potenciómetros de aire vintage.
Pero aún hay más, ya que el equipo encontró otro recurso para mejorar la funcionalidad musical del amplificador y, al mismo tiempo, realzar su magnetismo estético: un soporte incluido en el paquete cuya concepción corrió a cargo de David Judd.
“Los amplificadores suenan mejor cuando están levantados del suelo, así que probamos varios tipos de construcción antes de decidirnos por este diseño”, relata Judd.
Este soporte de caoba a juego viene con patas atornilladas que se pueden desmontar fácilmente si hiciera falta. También incluye cuatro puntos de apoyo hendidos a medida que afianzan la colocación del ampli y lo posicionan ligeramente inclinado en ángulo hacia arriba para mejorar la proyección. El resultado es una pareja amplificador-soporte que comunica una elegante estética de estilo American Craftsman a través de rasgos como los cálidos tonos de la madera y su combinación perfecta de forma y función.
“Se ha ganado el “aprobado matrimonial” para poder quedarse en la sala de estar y no tener que verse confinado al cuarto de los instrumentos musicales”, bromea Judd.
Después de casi cuatro años de desarrollo y pruebas de campo en diferentes contextos de interpretación (incluyendo un montón de horas de uso por parte del cuñado de Bob, que está enamorado de su nuevo ampli), el Circa 74 se estrenó oficialmente el pasado enero y ha sido muy bien recibido por los distribuidores de Taylor.
Primeras reacciones
Rich Casciato, gerente de ventas local de Taylor y músico de directo, se ha llevado su Circa 74 a varias actuaciones. Así resume su experiencia.
“Lo que más me gusta es que no suena a guitarra acústica “amplificada”, sino simplemente a guitarra acústica con más volumen”, valora Rich. “Y eso es exactamente lo que yo quería”.
En el número de abril de la revista Guitar Player, disponible desde el 1 de marzo, el crítico Jimmy Leslie le otorgó al Circa 74 el premio Editors’ Pick (el “favorito del editor”). Elogió su diseño “flexible y práctico”, y quedó seducido por su dignísima presencia en una sala de estar y por el “ingenioso” encaje entre el ampli y el soporte. Leslie probó el Circa 74 con diversas guitarras y pastillas, empezando por una 814ce Builder’s Edition con nuestra electrónica ES2.
“El sonido general respondió a lo que podíamos esperar de una superguitarra como esta amplificada mediante un diseño Taylor: alta fidelidad, dinámica y mucha sensibilidad al tacto”, escribe. “No todo se reduce a los medios, como sucede con algunos amplificadores de acústica (especialmente los que tienen woofers pequeños)”.
También le gustó el “tono fluido pero brillante” que les daba a las voces.
“A los “trovadores” les encantará la plenitud de la voz, que se acerca más al sonido de una PA que al de muchos otros amplis 2 en 1 en los que las líneas vocales quedan como oprimidas”, opina.
Leslie también destacó la potencia y el sustain del amplificador.
“Cuando subes el volumen, sientes que ahí hay garra de verdad. Además, el notable sustain del Circa 74 ayuda a que las notas canten mejor. Con el volumen alto, el recinto de caoba parece aportar más contundencia y proyección… Te da muchísimo margen dinámico”.
Cuando puso a prueba el Circa 74 con otras dos guitarras y sistemas de amplificación, le pareció que canalizaba admirablemente el carácter sonoro para el que fueron diseñadas las respectivas pastillas. En primer lugar, tocó una Martin CS-SC-2022 con dos sistemas Baggs: un transductor de placa de alta fidelidad para instalación en el puente y una pastilla magnética pasiva M1 en la boca.
“Con todos los controles en la posición de las 12, la diferencia entre la energía de la caja captada por el transductor Baggs HiFi y el característico sonido de las cuerdas de la M1 se hizo muy evidente. Solo tuve que ajustar ligeramente el tono para encontrar una suma de sonido maravillosamente completa”.
A continuación, probó una Taylor 514ce más antigua con un sistema piezoeléctrico Fishman Prefix y una pastilla magnética Seymour Duncan Active Mag en la boca.
“También en este caso, las cualidades propias del piezo y la pastilla magnética activa fueron notorias, y no me costó lograr una combinación muy agradable”.
En definitiva, Leslie considera al Circa 74 como una incorporación muy bienvenida al mundo de los amplificadores para guitarra acústica.
“Es especialmente interesante que esta propuesta venga de la mano de Taylor, ya que eso le da un aire de familiaridad pero al mismo tiempo parece que haya salido inesperadamente de la nada… El Circa 74 da en la diana con el tamaño justo y la potencia adecuada”.
Con el tiempo, la idea es ir lanzando nuevas versiones del amplificador con recintos construidos a partir de otras maderas de guitarra acústica. (Como ejemplos de calidad ultra-premium, puedes echar un vistazo a las ediciones de koa hawaiana y nogal que ofrecemos junto con dos de nuestros modelos especiales de 50.º aniversario de la serie Presentation).
Los amplificadores Circa 74 ya están a la venta en una selección de distribuidores en los Estados Unidos. El lanzamiento internacional está previsto para dentro de unos meses. Para más información con contenido de vídeo incluido, entra en Circa74.com.