Sostenibilidad

Harmonía de tres partes

Bajar

Nuestros innovadores esfuerzos por preservar el futuro del ébano, la koa y los árboles urbanos se dan mediante tres acercamientos profundamente diferentes. No obstante, todos están unidos por nuestro compromiso con mejorar los ecosistemas locales y las comunidades que dependen de ellos.

Los esfuerzos de sostenibilidad de Taylor continúan avanzando con proyectos activos, enfocados en preservar el ébano en Camerún, la koa en Hawái y los árboles urbanos en el estado de California en Estados Unidos. Desde Taylor, queremos brindarle una actualización sobre cada una de estas “tres grandes” iniciativas, junto con otras en las que también estamos trabajando. Cada uno de estos proyectos es único y refleja las complejas realidades de las respectivas regiones, culturas, ecosistemas y, claro, de las especies de madera involucradas.

Todos están conectados, sin embargo, por el compromiso subyacente de retribuir a las personas y a los lugares de los que nos abastecemos, mientras intentamos crear un mejor futuro para los diferentes tipos de madera que usamos en nuestra compañía para construir guitarras.

Una de las razones por las que queremos enfocarnos en estos proyectos, más allá de nuestro deseo de operar con transparencia, es para demostrar lo que es posible hacer y así inspirar a otros. Nosotros podemos “solo” ser una compañía de guitarras, pero con nuestro pensamiento innovador, nuestra mentalidad colaborativa y con nuestra voluntad de perseverar, creemos que podemos lograr grandes cosas.

Entretanto, mientras continuamos dando forma a nuestra nueva plataforma digital para Wood&Steel, esperamos proporcionar una gama de contenido más profundo sobre estos tres proyectos para así enriquecer su perspectiva sobre estos. De muchas maneras, el tipo de contenido que esperamos traerle se basó en la experiencia del sitio web del Proyecto Ébano que lanzamos en el año 2018. Con el tiempo, planeamos crear más de estas experiencias por medio de este nuevo formato de Wood&Steel.

Camerún: el proyecto ébano

El viaje del Ébano: desde el bosque hasta el diapasón
Sigue el circulo de vida de un árbol de ébano, desde el vivero en Camerún hasta el bosque donde crecerá alto por muchas décadas. Síguelo también cuando llega al aserradero de Crelicam en la ciudad de Yaounde y luego a las manos de nuestros expertos en nuestras fábricas de El Cajón, California y Tecate, México

Si aún no está relacionado con El Proyecto Ébano, permítame recapitular. Todo comenzó en el año 2011, cuando Taylor y su abastecedor español “Madinter” compraron el aserradero de ébano Crelicam en Yaoundé, Camerún. Lo compramos por varias razones, pero primero y principalmente, porque nos permitió tomar responsabilidad directa de nuestros recursos de ébano, una madera importante que nuestra industria ha utilizado tradicionalmente (cada una de las guitarras Taylor presenta un diapasón y un puente de ébano). En resumen, una vez que compramos Crelicam, las practicas éticas empezaron con nosotros.

Los primeros años fueron difíciles, pero lentamente hicimos mejoras físicas muy necesarias en la fábrica, avanzamos en las condiciones de trabajo e incrementamos las eficiencias. En el 2013, nuestros esfuerzos fueron reconocidos con el Premio a la Excelencia Corporativa de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos, el cual reconoce a la compañía estadounidense que sostiene los más altos estándares de negocios y que, además, agrega valor a las comunidades en donde hace negocios en el extranjero.

Aproximadamente al mismo tiempo, también nos interesamos en sembrar ébano para el futuro. Establecimos un vivero de ébano en Crelicam, pero los resultados iniciales fueron diversos. Mientras Bob Taylor y otros intentaban investigar sobre la propagación del ébano, aprendieron que había una sorprendente falta de información disponible pertinente a la especie en sí (Diospyros crassiflora Hiern). Bob comisionó que se hiciera una revisión de literatura independiente que confirmó la escasez de información básica sobre la ecología del ébano, como por ejemplo cómo se reproduce el árbol. Esta revisión concluyó que la silvicultura del ébano africano estaba en gran medida incompleta.

Por esta razón, en el 2016 lanzamos el “Proyecto Ébano” en conjunto con el Instituto Basin del Congo (CBI por sus siglas en inglés). La idea era llevar a cabo una investigación básica sobre la ecología del ébano y, además, sembrar 15,000 árboles de ébano en varias de las pequeñas comunidades que nutren la “Reserva Forestal Dja”, localizada en el sudeste de Camerún, y denominada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Dado que la seguridad alimentaria es un tema delicado en esta región, las plantaciones también incluyen árboles frutales para proporcionar una fuente recurrente de alimento para las comunidades. Bob y su esposa Cindy financiaron personalmente todo el proyecto (para más información, consulte el sitio web del Proyecto Ébano junto con algunos números anteriores de Wood&Steel, incluyendo el Vol. 91 / Verano 2018 y el Vol. 94 / Verano 2019).

Desde entonces, el Dr. Vincent Deblauwe del CBI y su equipo de investigación han realizado varios descubrimientos científicos significativos, entre ellos la primera documentación de los insectos que polinizan la flor del ébano y de los mamíferos que dispersan sus semillas. Además, han tenido gran éxito produciendo y sembrando plantas de ébano. Este año superaremos nuestra meta inicial de sembrar 15,000 árboles de ébano y varios cientos de árboles frutales también han sido sembrados.

En el 2019, según la Lista Roja de Especies Amenazadas del IUCN, el pronóstico de conservación de ébano del África occidental, mejoró. Esto se debe, en parte, a que el trabajo del Dr. Deblauwe proporcionó un mayor entendimiento de la especie. Ese mismo año, se llevó a cabo un estudio de factibilidad para el Proyecto Ébano, según lo estipulado en el Acuerdo de Asociación Público-Privada entre Taylor Guitars y el Ministerio de Ambiente de Camerún, el cual fue firmado en las negociaciones de la Convención Climática de las Naciones Unidas realizado en Bonn, Alemania, en el 2017. Piense en el estudio como un mapa para expandir el proyecto más allá de lo que Bob y Cindy pueden financiar solos. Este año le dimos la bienvenida al apoyo de la fundación Franklinia y a la Universidad de California, cuyas contribuciones apoyarán aún más la investigación científica en curso y permitirán que el proyecto aumente de un total planificado de seis aldeas a ocho para finales de este año. En el 2020, las aldeas participantes en el proyecto sembrarán hasta 9,000 árboles de ébano y 2,800 árboles frutales.

California del sur: cenizo urbano

La Iniciativa de Taylor con la madera urbana
Scott Paul nos explica la visión de Taylor detrás de la iniciativa del programa de madera urbana en colaboración con West Coast Arborists

En el NAMM show de invierno llevado a cabo el pasado enero, Taylor presentó una nueva guitarra: la Builder’s Edition 324ce, y con ella también introdujo un nuevo y prometedor tipo de madera para el mundo de la guitarra acústica: el cenizo urbano, también conocido como Shamel o Cenizo Inmarcesible (Fraxinus udhei). El cenizo urbano es nativo a las regiones semi-áridas de Méjico y a algunas regiones de Centroamérica, pero fue introducido en California por Archie Shamel a principios de 1950. Shamel trabajaba para el Departamento de Agricultura de EE. UU y pensó que esta especie de cenizo, este árbol de sombra de rápido crecimiento, sería atractivo en el sur de California en medio del auge de construcción de viviendas que se dio en la posguerra. La especie se cultivó en viveros locales y fue sembrada alrededor de la región y hoy es común desde el norte hasta el sur de California. Aunque sigue siendo sembrada hoy en día, algunos de los árboles más antiguos están llegando al final de su vida y están siendo removidos.

Los desafíos de mantener un bosque urbano
En terrenos públicos, la ciudad o pueblo decide qué sembrar, cuándo sembrar y si cuidar o remover un árbol. Desafortunadamente, la siembra, mantenimiento y remoción de árboles son, por lo general, uno de los puntos para los que hay menos financiación en el presupuesto de cualquier ciudad. A menudo compiten por recibir dicha financiación con otros servicios públicos vitales como la policía o el departamento de bomberos. Como resultado, en los Estados Unidos, la vida promedio de un árbol urbano es de sólo ocho años. Los árboles son descuidados (no se riegan adecuadamente) y algunas veces se ven desarraigados dado el entorno urbano que está en constante cambio. Dicho esto, muchos árboles sí sobreviven, crecen y prosperan con el tiempo.

Existen muchas razones legítimas por las que un árbol urbano tenga que ser removido eventualmente, como por ejemplo la vejez del árbol, la seguridad pública (si el árbol está debilitado por enfermedad o plagas), si hay tormentas que amenacen con tumbarlo y en algunos casos para hacer espacio para nuevos desarrollos. Esto da lugar a tensiones sociales. En pocas palabras, todos queremos que se siembren más árboles – después de todo, los árboles son buenos- pero existen árboles urbanos que tienen una vida limitada a pesar de los muchos beneficios que brindan. Cuando una ciudad decide derribar un árbol, muchos ciudadanos se molestan y en ocasiones, pueden intentar salvarlo sin entender del todo la necesidad de removerlo. Para complicar aún más las cosas, históricamente no ha habido un alto valor en el mercado para la madera de los árboles que son extraídos y el costo para deshacerse de ellos, en cambio, es cada vez mayor.

Una segunda vida para los árboles urbanos
Con el lanzamiento de la Builder’s Edition 324ce, Taylor ha abierto una nueva iniciativa de sostenibilidad que está explorando maneras de convertir los árboles urbanos que se encuentran al final de su vida en productos de alto valor que, con suerte, apoyen la reforestación de la infraestructura urbana y tal vez, con el tiempo, alivien la presión sobre los bosques en otros lugares. Al hacerlo, reconocemos la disminución de la cobertura de árboles urbanos en todo el mundo. Comprendemos que los arboristas y funcionarios de las ciudades están luchando contra la escalada de los costos de eliminación. También somos conscientes de la agitación política que puede acompañar la remoción de un árbol urbano.

Como hacemos con todo, Taylor Guitars intentará utilizar los negocios para impulsar un cambio positivo. Como describí en mi columna para Wood&SteelViendo el bosque urbano para los árboles” (Vol. 96, edición 2020, pg. 8), encontrar una economía circular que cree empleos y apoye la siembra, mantenimiento, eliminación y reutilización de los árboles urbanos es cada vez más importante. Nuestro objetivo es asegurarnos de que todos los beneficios que podemos obtener de los árboles, tales como la mejoría en la calidad aire y del agua, el ahorro de energía y el bienestar mental y emocional, sean para el disfrute de toda la sociedad. Obviamente, no podemos hacer esto solos y por eso, nos asociamos con los arboristas locales de El cajón (California): la West Coast Arborists, Inc. (WCA). Esta es una compañía municipal de mantenimiento de árboles bien establecida que trabaja en todo el estado de California. Juntos podemos liderar por medio del ejemplo. Con el tiempo, esperamos expandir nuestros esfuerzos a todos los lugares a los que llegamos con nuestra marca. Pronto espero poder actualizarlo en varias de las iniciativas de siembra de árboles urbanos en las que Taylor y la WCA estarán involucrados.

Para más información sobre la Builder’s Edition 324ce y nuestra nueva asociación con la West Coast Arborists, por favor consulte Wood&Steel Vol. 96 Edición 2020.

Hear the Builder’s Edition 324ce
Taylor’s Andy Powers plays a Builder’s Edition 324ce featuring Urban Ash back and sides.

Hawái: restauración del bosque nativo

Muchos lectores de Wood&Steel reconocerán el nombre Paniolo Tonewoods: una empresa conjunta entre el aserradero/proveedor de madera Pacific Rim Tonewoods y Taylor Guitars. La compañía fue establecida en el 2015 con el propósito de cortar árboles de koa para hacer guitarras y al mismo tiempo, contribuir a la vitalidad a largo plazo de los bosques nativos de Hawái. Me doy cuenta de que puede sonar contradictorio el cortar árboles en nombre de la recuperación del bosque, pero debido en parte a la naturaleza de la ecología de la isla y de la koa Hawaiana en particular, con el tiempo Paniolo mejorará la calidad de los bosques en los que opera en Hawái. Déjeme explicarle cómo.

Los ecosistemas de las islas tales como Hawái son especialmente vulnerables a especies invasoras. Después de todo, Hawái es uno de los archipiélagos más aislados del mundo, lo cual resulta en especies vegetales y animales únicas que se desarrollaron en este aislamiento y por lo tanto no están adecuadas para la competencia y la interrupción. La mayoría de los ecosistemas forestales de Hawái han estado disminuyendo lentamente debido a las especies invasoras de maleza, a los incendios y la depredación producto de la introducción al ecosistema de animales de pastoreo tales como ovejas y ganado. El jengibre Kahili, por ejemplo, se forma en colonias vastas y densas que ahogan la vegetación del sotobosque, razón por la cual fue incluido en la lista de las 100 especies más invasoras del mundo del Grupo De Especialistas En Especies Invasoras. Dichas especies de plantas invasoras “transformadoras”, tienen la capacidad de modificar o desplazar ecosistemas enteros. Varias especies de pasto, que han evolucionado con el fuego, han sido introducidas en Hawái para mejorar la calidad del pastoreo. Estas, además, proporcionan los combustibles ligeros para llevar incendios devastadores a los bosques nativos, los cuales no están en absoluto adaptados al fuego. Agravando todo esto, cuando venados no nativos, ovejas ferales y ganado pastan en el sotobosque, se da la masticación, pisoteo y destrucción de árboles jóvenes que aún no tienen defensas. La koa que germina naturalmente es como una ensalada tipo “todo lo que puedas comer” para estos rumiadores ambulantes. He ahí la importancia del uso de cercas, del control de maleza y de los apagafuegos. Las áreas de los bosques nativos Hawaianos en las que opera Paniolo Tonewoods necesitan un manejo apropiado para recuperarse, pero dicho manejo no es para nada barato.

Paniolo Tonewoods se creó para asegurar un suministro futuro de madera de koa mediante la regeneración de la misma dentro de los bosques nativos. Para ello instalamos cercas, proporcionamos protección contra incendios y removimos maleza invasiva. Esto se complementa con la germinación natural de semillas de koa que se mantienen enterradas en la tierra o con la siembra de cientos de plántulas de koa cultivadas en viveros. A pesar de estos ambiciosos objetivos, durante sus primeros dos años, Paniolo obtuvo koa de la misma manera en que lo hemos hecho siempre: comprando troncos selectos de tierras privadas a medida que se hacen disponibles. Esto cambió en el 2016, cuando Paniolo empezó a trabajar con un rancho privado localizado en Maui.

Este rancho tenía más de 20 acres de koa sembrada hacía 30 años, en dos arboledas que habían empezado a decrecer y a mostrar signos de putrefacción (la madera de koa es muy susceptible a podrirse y los encargados del rancho sabían que estos árboles sólo iban a ponerse peor). Estas arboledas únicas habían sido establecidas originalmente en un lugar remoto de la propiedad y, desafortunadamente, venados salvajes encontraron la manera de evadir la cerca y empezaron a comerse las plántulas de koa, atrofiando y desfigurando su crecimiento. En el 2016, la sabiduría convencional sugería que la koa con 30 años de antigüedad, aún bajo las mejores condiciones, no representaba ningún valor económico. Sin embargo, Paniolo trabajó con Taylor para implementar estándares de calidad y encontró madera para guitarras en estos árboles. Los ingresos de esta venta le permitieron al rancho construir nuevas cercas a prueba de venados y expandir la siembra y mantenimiento de koa en su propiedad. De hecho, el rancho continúa sembrando koa en su propiedad en una cantidad de 10-15 acres por año.

Honaunau
El próximo proyecto para Paniolo Tonewoods fue en Honaunau, en un bosque cuyo dueño era el mayor terrateniente privado en Hawái. De nuevo, Paniolo Tonewoods utilizó un enfoque innovador promovido por el Servicio Forestal de EE.UU. En lugar de pagar por troncos o por los derechos de cosecha directamente al propietario, como es la norma, a Paniolo se le permitió cortar un número selecto de árboles designados y, a cambio, fue responsable de pagar dólar por dólar una serie de proyectos para la mejora forestal. Estos incluyen nuevas cercas para mantener fuera ovejas ferales y ganado potencialmente dañinos, apagafuegos mejorados y estudios ambientales y arqueológicos. A la fecha, esto ha resultado en la reinversión de más de $500,000 en los bosques de koa de Honaunau. Este proyecto también continúa en curso y se prevé que reinvierta otros $500,000 adicionales en los próximos años – todo esto en tierra que, de otra manera, el terrateniente no habría planeado regenerar y proteger. Por lo tanto, otros 1,600 acres de bosque nativo Hawaiano están siendo mejorados y protegidos.

El futuro bosque de koa de Paniolo
El 9 de marzo de 2018, Bob Taylor compró 564 acres de pastizales en el extremo norte de la isla de Hawái. Esta tierra es ahora administrada por Paniolo Tonewoods, que, con el tiempo, volverá a crear un bosque nativo Hawaiano en tierras que han sido taladas para el uso de pastos desde hace por lo menos 100 años. El plan es que Paniolo siembre las áreas de pendientes pronunciadas con especies mixtas del bosque nativo y, en las áreas de pendiente más suaves, siembre koa para la producción de madera. Aparte de una simple red de carreteras y un pequeño aserradero, cuando el bosque esté maduro (comenzando aproximadamente 30 años después de la siembra y continuando para la posteridad), se mantendrá en un dosel forestal relativamente cerrado y se prevé que produzca más del doble de volumen de madera de koa que Taylor Guitars utiliza hoy en día vía la tala seleccionada de árboles.

Es importante entender que, a la fecha, Paniolo en sí tiene sólo unos pocos árboles sembrados. Nuestro trabajo hasta ahora ha permitido que otros siembren y ha protegido 1,600 acres de bosque nativo en Honaunau (un logro no poco significativo), pero habiendo existido por sólo cuatro años, Paniolo apenas está comenzando. En el 2020, empezaremos a sembrar la propiedad de Bob, pero hacerlo bien lleva tiempo. A medida que avanzamos, Paniolo continuará su investigación sobre el cultivo de árboles de calidad superior y, con suerte, contribuirá a los esfuerzos de mejora de semillas y plantas a lo largo del estado.

Scott Paul es el Director de Sostenibilidad de Recursos Naturales de Taylor.