Sueño recurrente

Bajar

Nuestra serie American Dream se concibió inicialmente para un tiempo limitado durante la pandemia, pero se ha ganado un lugar permanente en la línea Taylor.

No exageramos al afirmar que muchos de nosotros estábamos ansiosos por pasar página y que acabara el 2020, aunque el cambio de año solo fuera un reinicio simbólico. La prolongada inestabilidad de los últimos meses ha puesto a prueba nuestra determinación y nos ha obligado a adaptarnos a nuevas realidades de un día para otro.

En Taylor lo hemos lamentado especialmente por la comunidad de músicos y demás profesionales de la industria cuyo medio de vida ha sufrido las consecuencias, y también por todos los seguidores que no han podido disfrutar del placer compartido de asistir a actuaciones en directo como experiencia grupal.

Sin embargo, todo esto ha vuelto a poner sobre la mesa el papel crucial de la música como apoyo para superar momentos difíciles y nuestra propia capacidad para ingeniar maneras de crear y compartir música en cualquier circunstancia. Incluso con todos los conciertos cancelados, los artistas han dedicado tiempo a componer y grabar música en casa, han colaborado a distancia con sus compañeros de banda y han encontrado nuevas formas de interactuar con sus fans a través de plataformas de transmisión de vídeo. Entretanto, muchos de nosotros hemos descubierto (o redescubierto) la alegría, el consuelo y la liberación catártica que supone tomar un instrumento y hacer música en casa, solos o con la familia.

Taylor ha tenido que lidiar con otro tipo de desafíos propios de una empresa que en marzo del año pasado se vio obligada a pulsar el botón de pausa en la producción. Sabíamos que nuestro camino a seguir era continuar haciendo guitarras, pero los tiempos habían cambiado y éramos conscientes de que teníamos que responder a la nueva situación construyendo instrumentos que fueran adecuados para el momento.

En ese contexto nació nuestra serie American Dream, creada a cuatro manos por el diseñador jefe Andy Powers y Bob Taylor y bautizada en honor a la tienda en la que Bob y el cofundador de Taylor Kurt Listug se conocieron e inauguraron su propia empresa de guitarras. Sin embargo, el nombre de American Dream («Sueño Americano») era más que una acotación histórica o un gancho publicitario. Se trataba de una declaración del espíritu de resistencia y capacidad resolutiva de Taylor, que se ha convertido en un aspecto definitorio de nuestra cultura.

El cantautor nacido en Ohio, Josh Krajcik, toca su tema original «Close your eyes» con su Taylor American Dream AD17e Blacktop.

Debido a las inauditas circunstancias operativas durante la pandemia, el desarrollo y lanzamiento de los modelos American Dream exigió un nivel de sinergia creativa sin precedentes en nuestros casi 50 años en el mundo de la fabricación de guitarras. Tal como señala Monte Montefusco, vicepresidente de ventas de Taylor, todo sucedió en un lapso de tiempo muy reducido.

«La velocidad a la que se concretó este proyecto fue algo nunca visto», explica Montefusco, que lo vivió todo en primera línea. «Sabíamos que teníamos que actuar rápido, pero no teníamos ni idea de hasta dónde podríamos llegar con aquel panorama. Fue un esfuerzo de equipo increíble que supuso un gran éxito en un momento insólito».

El diseño de la serie American Dream se basó en la idea de «todo lo necesario, sin nada superfluo». Esta ética de sobriedad quedó destilada en una mezcla ideal de utilidad y rendimiento profesional a un precio asequible. La idea era que estas guitarras fueran de madera maciza y se pudieran construir en nuestra fábrica de El Cajón, California. Para ello, tuvimos que ceñirnos al inventario de madera que ya teníamos en la planta y limitar el tiempo de preparación de la maquinaria necesario para dejar las guitarras listas para la producción. También queríamos que estos instrumentos fueran más asequibles que los modelos de madera maciza fabricados en los Estados Unidos que teníamos en oferta.

man playing Taylor American Dream AD17e Blacktop acoustic guitar with microphone

Estrenamos esta serie el pasado junio con un trío de versátiles guitarras Grand Pacific: dos de ellas con fondo y aros de ovangkol y tapa de pícea (una natural y la otra con acabado en negro), y una tercera con fondo y aros de sapele y tapa de caoba. En los meses siguientes, distribuidores, artistas, críticos y músicos aficionados probaron estos instrumentos y tuvieron la oportunidad de formarse una opinión sobre ellos.

Aunque cada uno ha vivido su propia experiencia, la respuesta ha sido homogénea: estas guitarras son la bomba, y su calidez tonal, accesibilidad y facilidad de ejecución han impresionado a todos.

Habla la crítica

Los modelos AD17 y AD17 Blacktop de ovangkol y pícea han recibido grandes alabanzas por su potencia y rapidez de respuesta, tal como expresa el redactor de American Songwriter Andy McDonough.

«La AD17 tiene un sonido rotundo, un tono rico y una agradable definición que requiere poco esfuerzo para tocar, pero también responde muy bien en la parte superior del mástil y ofrece una buena articulación para tocar tanto con púa como con los dedos. Su calidez en los graves contribuye a producir unos acordes rasgueados muy plenos… Es una guitarra con unas magníficas propiedades de dinámica y volumen, y genera un sustain hermoso y prolongado».

La serie American Dream debe gran parte de su fabulosa resonancia y sensibilidad al varetaje V-Class, que mejora el tono, aumenta notablemente la potencia y ayuda a que las notas resuenen durante más tiempo antes de empezar a decaer. El resultado, según la descripción de Michael Watts en su artículo de The Big Review para Guitar.com, es un sonido con una asombrosa textura y complejidad.

«Esta guitarra tiene un bonito brillo “seco” en los agudos y un sustain impresionante atribuible en buena medida al varetaje V-Class».

Michael Watts, Guitar.com

Otros críticos enfatizaron su aire asilvestrado y no procesado, tanto en el sonido como en el aspecto visual. Estos modelos deben ese carácter naturalista al acabado mate superfino de 2 milésimas de pulgada, que conserva la textura porosa original de las maderas, y también a sus bordes sin perfiles y a los complementos espartanos. En su análisis de la serie American Dream para los vídeos de las Tone-Lounge Sessions, Neville Marten y Richard Barrett hablan de la sensibilidad estética que conecta la apariencia de estas guitarras con sus propiedades musicales.

«Los bordes oblicuos les dan un toque muy orgánico», dice Marten, «y el sonido también lo es. Tienen un tono muy enfocado y con una gran riqueza en los medios; perfecto para grabar con micrófono. Estas guitarras no suenan “producidas”».

Esa identidad sonora sigue la línea que Andy Powers quiso dar al diseño de la forma de caja Grand Pacific, que imbuye a los modelos American Dream del atractivo visual tradicional de las guitarras dreadnought de hombros redondeados. De hecho, otro rasgo que los críticos siguen apreciando es la madurez del tono de la caja Grand Pacific. Teja Gerken, de Peghead Nation, comenta cómo el perfil musical de la AD27e con tapa de caoba comunica esos matices de aire vintage manteniendo un equilibrio muy seductor para todo tipo de intérpretes.

woman playing Taylor AD27 acoustic guitar on bench

«La AD27e genera un sonido redondo con una encantadora calidez en los graves y esa ligera compresión del rango dinámico que distingue a las guitarras con tapa de madera dura», destaca Gerken. «Estas cualidades la hacen ideal para rasguear acordes, pero su carácter equilibrado también se adapta perfectamente al fingerstyle. La caja relativamente grande produce un volumen respetable, y yo no dudaría en recomendar esta guitarra a los músicos que busquen un solo instrumento válido para diversos estilos».

Gerken también describe cómo la pastilla y el previo Expression System 2 opcionales transmiten ese tono cálido y redondo a las sesiones con amplificación.

«Conectada a un Fishman Loudbox Mini, la AD27e sigue exhibiendo el carácter Taylor en toda su plenitud. De hecho, con la amplificación puede resultar difícil detectar diferencias entre las American Dream y las guitarras Taylor de gama alta, que utilizan el mismo sistema de pastillas y electrónica».

También al más puro estilo Taylor, la sensación y la comodidad de interpretación son tan esenciales en la experiencia American Dream como los atributos tonales. Estas guitarras presentan bordes oblicuos en lugar de los perfiles habituales, y son tan confortables para novatos como para profesionales experimentados. En su detallada reseña de las American Dream para Guitar Player, Art Thompson remarcaba el hecho de que todos los elementos de estas guitarras están diseñados para ofrecer una experiencia de interpretación espléndida.

«El mástil en forma de C, con profundidad media y ancho de cejuela de 44,45 mm, es muy agradecido para la mano», observa Thompson. «El espacio entre cuerdas también es cómodo para los dedos tanto al tocar solos como al digitar acordes complejos. Por otro lado, las guitarras llegaron con una configuración de fábrica perfectamente ajustada que ofrecía una acción baja sin trasteos y una entonación sólida como una roca en todo el mástil».

Thompson también elogió la sensación íntima e inspiradora de estos instrumentos.

«Es increíble cómo esta guitarra tan liviana transmite la vibración de las cuerdas a través de la caja y el mástil. Es resonante y dinámica, y su capacidad de respuesta al tacto encantará a los intérpretes de fingerstyle».

woman playing Taylor American Dream acoustic guitar at open mic show

Chris Gill, que probó la AD17e Blacktop para Guitar World, también quedó entusiasmado con su sensación.

«La comodidad de ejecución es sencillamente fantástica, y la suavidad y fluidez del mástil están a la altura del “sueño” del nombre de la serie», asegura.

Gill incidía en el carácter tonal único de estas guitarras en comparación con otras dreadnought tradicionales.

«Tal como corresponde a sus dimensiones, la AD17 proyecta potencia y volumen. Pero, a diferencia del típico rebajado en los medios de una dreadnought, aquí ese rango de frecuencias queda enfatizado de una forma impresionante, lo cual produce una voz rica, dulce y equilibrada tan apta para el fingerstyle como para un estilo rítmico y contundente». Como colofón, Gill le otorgó a la guitarra el premio Gold Award for Performance de la revista.

Reacciones de artistas

Por supuesto, estábamos ansiosos por poner la serie American Dream en manos de artistas. En sintonía con la filosofía de diseño de Taylor, que quiere ser lo más inclusiva posible, nuestro catálogo de colaboradores incluye a compositores, productores, ingenieros e intérpretes de todo tipo, desde veteranos de la industria hasta artistas emergentes que aún están refinando su estilo y credenciales musicales.

A la cantautora británica Cat Burns, que ha desarrollado una estética muy particular y está empezando a introducir sonidos acústicos en su música, le cautivó la inmediatez de la serie American Dream. Después de ver a Cat con la AD17 Blacktop en su cuenta de Instagram, nos pusimos en contacto con ella para conocer sus impresiones.

«¡La American Dream me ha enamorado! No hay un mejor instrumento para alguien que esté aprendiendo a moverse por los entresijos de la guitarra, como es mi caso. Es muy fácil de tocar y la sensación es genial».

Matt Beckley, que ha compuesto, producido y grabado canciones con artistas como Switchfoot, Justin Bieber, Camila Cabello, Avril Lavigne, Jewel y muchos más, nos dio la valiosísima perspectiva de un guitarrista acostumbrado a escucharlo todo desde la mesa de control. Entre otras cosas, a Beckley le encandiló la estética de la AD17 Blacktop.

«De entrada, la elegí porque era negra», reconoce Beckley. «Y me la quedé porque, aunque tengo ocho acústicas, esta se convirtió rápidamente en mi favorita para tocar y grabar. Tiene el carácter clásico de las guitarras de hombros redondeados, pero con la legendaria consistencia de Taylor. Es una apuesta ganadora sí o sí. ¡Y es negra!».

«Todo en ella me gusta», añade Beckley.

«Suena bien. Es agradable de tocar. No es ostentosa: tiene todo lo necesario sin nada superfluo. Esta guitarra te hace sentir totalmente cómodo desde el primer momento».

Matt Beckley

En general, músicos y críticos coincidieron con la opinión de Beckley sobre ese encanto destilado, directo y honesto que rezuman el diseño minimalista y la naturaleza declaradamente musical de la serie American Dream.

Ante todo, nuestro objetivo fue satisfacer las necesidades del día a día de los guitarristas con una nueva línea de instrumentos capaces de avivar la llama de la creatividad en una época en la que todos necesitamos la música más que nunca. Esperamos que intérpretes de todo el planeta puedan disfrutar de la serie American Dream y seguir apoyándose en la música como fuente de unidad y bienestar espiritual.

Encontrarás nuestras guitarras American Dream en distribuidores autorizados de Taylor en todo el mundo. Para ver vídeos de demostración y otros contenidos adicionales, entra en taylorguitars.com.

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