Nota editorial: Andy Powers, diseñador jefe de Taylor, responde a esta ronda de preguntas, y Bob Taylor cuenta cómo se gestó el diseño del emblemático clavijero de los instrumentos Taylor.
¿En qué medida afecta al sonido de una guitarra acústica el tipo de madera elegido para el diapasón? Read Answer
El diapasón de una acústica es importante, porque todos sus componentes lo son. El mástil de una guitarra, incluido el diapasón, es como una de las ramas del otro objeto que llamamos “diapasón”: el que tiene forma de horquilla metálica y sirve para afinar . El mástil resuena junto con todos los demás elementos de la guitarra e influye sobre el movimiento de las cuerdas, que a su vez también actúa sobre el propio mástil. Sin embargo, el efecto audible en una guitarra acústica es muy pequeño, ya que hay muchos otros aspectos, como las maderas y el diseño de la caja, que juegan un papel primordial. En realidad, el sonido del diapasón suele ser tan tenue que pocos intérpretes serán capaces de percibir la diferencia entre una madera y otra. En una eléctrica de cuerpo sólido, en la que la resonancia de la caja no tiene tanta presencia en la receta sonora como en una acústica, el mástil y el diapasón pueden adquirir un poquito más de protagonismo en el resultado que escucha el guitarrista.
Tengo varias guitarras Taylor, incluida una 914ce, y estoy enamorado de todas ellas. Toco fingerstyle y música de cantautor al estilo de Nick Drake y John Denver. De hecho, acabo de grabar una canción con el pariente más cercano de John Denver, y también he compuesto un tema para una nueva película producida en el Reino Unido. No es lo que normalmente se esperaría de un abogado de pueblo harto de su trabajo y que aún está batallando contra un cuadro de COVID grave de larga duración… Con todo, practico y toco entre ocho y nueve horas diarias. El sonido de las guitarras Taylor por sí solo ya me ofrece consuelo y refugio ante el ruido de fondo de la vida. Os estoy muy agradecido por construir unas guitarras acústicas excelsas.
Ahora que tengo 68 años, me temo que ya se me ha escapado el tren de la industria musical. Sin embargo, tengo un buen estudio de grabación en casa.
Mi pregunta está relacionada con la idea de una “guitarra de referencia”: ¿cuál sería el mejor sonido acústico para grabar y, si me encuentro bien, para tocar para otras personas? Esta será seguramente la última guitarra que me compre, pero quiero que me dé un sonido que se convierta en mi favorito y que solo pueda salir de una Taylor. Si me encontrara mejor, iría a ver tiendas de música y probaría las guitarras de primera mano. ¿Cuál creéis que es vuestro mejor instrumento para lo que busco? Soy consciente de que esto es algo muy subjetivo, pero me encanta el sonido brillante de las Taylor y quiero llevarme el número uno. Y, para que conste en acta, soy mucho mejor guitarrista que lo que fui como fiscal, juez y abogado litigante. Gracias por vuestra atención. Read Answer
Bobby, en primer lugar, con 68 años no se es demasiado mayor para formar parte de la industria. En la música, la edad no es tan importante como en los deportes, por ejemplo. Tu pregunta, “¿qué guitarra Taylor suena mejor para grabar y tocar con otros?”, es difícil de responder. Yo diría que todas. Y no es broma. Cada una de nuestras guitarras funciona muy bien tanto frente a un micrófono como amplificada a través de una pastilla. Muchos músicos graban de ambas maneras. Si te atrae un sonido amplio que se preste al rasgueo de acordes, la 618 es la bomba. Si quieres un carácter articulado y equilibrado, ve a por una guitarra con caja Grand Concert. Como instrumento todoterreno, la mejor opción es una Grand Auditorium con cutaway (como la siempre estelar 814ce) o un modelo Grand Pacific. Yo uso mucho la 614ce Builder’s Edition. Esta guitarra hace magia ante un micrófono, y es una de mis favoritas por su combinación de claridad, respuesta lineal y comodidad física. Un último punto: si quieres cambiar el sonido de tu guitarra para una grabación en particular, puedes probar con otro estilo de cuerdas del mismo calibre. Es impresionante cómo varía el tono si cambias un juego de bronce fosforado por cuerdas D’Addario de los tipos Nickel Bronze, Bright Bronze o las menos habituales Flat Tops, que son el ingrediente secreto que usan en algunos estudios para recrear el sonido acústico de Nick Drake.
Suelo tocar música celta con afinación DADGAD, y tengo una 514ce de caoba y cedro del 2005 afinada de esta forma. He estado utilizando cuerdas de calibre fino durante años, y ahora me he pasado a unas Santa Cruz diseñadas específicamente para esta afinación. Me gusta mucho la potencia de los graves, pero la verdad es que no es la solución más cómoda.
Tal como yo lo veo, serían perfectas para una guitarra 12-fret, pero lo que yo busco es un registro grave imponente y con una buena tensión de cuerdas. ¿Qué alternativas hay, y qué formatos serían los más adecuados para conseguir un sonido contundente con la comodidad de una GC 12-fret? ¿Debería considerar una Grand Auditorium 12-fret? Read Answer
Massimo, a mí también me gusta tocar en DADGAD. La combinación de caoba y cedro de tu guitarra funciona muy bien con esa afinación. Si he entendido bien tu pregunta, lo que te interesa es una sensación táctil de las cuerdas más equilibrada. Una cosa a tener en cuenta con esta afinación es que estás aflojando la tensión de algunas cuerdas. Si tocas en DADGAD con una guitarra de escala más corta, como nuestras Grand Concert, las cuerdas parecen aún más destensadas. Yo te recomendaría este sencillo truco: ponle a tu 514ce un juego de calibre fino, y cambia las cuerdas de Re grave, La agudo y Re agudo a calibre medio. El ligero aumento en el grosor de estas cuerdas compensará la sensación al tacto. Si te he interpretado mal y lo que te resulta incómodo es el tamaño general de la guitarra, claramente te diría que probaras cómo te sientes con una Grand Concert 12-fret como la 812ce. La respuesta de graves de este modelo se adapta al sonido de la afinación DADGAD de una forma que te podría gustar.
Siempre he sido un gran admirador de vuestros instrumentos. Pasé por una etapa de SAG [Síndrome de Adquisición de Guitarras] y ahora ya tengo unos cuantos modelos 14-fret, 12-fret, con varias longitudes de escala, etcétera. Pero, cuando paso de una guitarra a otra, siento que toco bastante mal hasta que, después de un rato, empiezo a tener la sensación de que estoy con otro instrumento en las manos. ¿Esto es normal, o es solo que soy un guitarrista más bien malo? Cuando estoy entonado, cierro los ojos y entro como en trance mientras toco. Y eso me cuesta más cuando cambio de una guitarra a otra. Read Answer
La práctica lleva a la perfección, Dave. No, ahora en serio: la verdad es que la mayoría de los músicos sienten exactamente lo que has descrito. Hay muchas sutilezas en cada guitarra, especialmente en las varias que tú tienes, y probablemente esas características únicas son lo que te ha llevado a buscar tanta diversidad. Es normal que un intérprete necesite algo de tiempo para “conocer” o reencontrarse con un instrumento. Para mí, parte de la gracia de tocar la guitarra está justamente en explorar lo que cada una puede ofrecerte. Sería muy aburrido tocar lo mismo con distintas guitarras y que todas te dieran exactamente el mismo sonido y sensación. En la variedad está el gusto. ¡Lánzate a ella!
Tengo una GT de madera Urban Ash y dos Taylor de la Serie 500, una Grand Concert y una Grand Auditorium. Estoy impresionado con el varetaje C-Class de la GT. ¿Habéis probado el sistema C-Class en una Grand Concert? Si lo habéis hecho, ¿cómo ha salido el experimento? Read Answer
David, a mí también me encantan los modelos GT. Te contaré un secreto: sí, he adaptado el concepto C-Class al tamaño Grand Concert. Como ya esperaba, puede sonar bastante bien, y la verdad es que me gusta mucho la variante de la arquitectura C-Class que estamos utilizando en muchas guitarras Grand Concert. En realidad, ambos diseños nacen de la misma idea estructural básica: uno tiene forma simétrica y el otro asimétrica, lo cual aporta diferencias al tono. Con el tiempo, aplicaremos estos sistemas a una variedad más amplia de nuestras guitarras.
Soy el orgulloso propietario de una Taylor desde hace mucho tiempo, y siempre me he preguntado cómo se llama la forma del clavijero de vuestros instrumentos. A veces (con mucha imaginación) me parece ver una montaña, quizá porque me evoca la grandeza y la calidad que distingue a estas guitarras. ¿Qué hay detrás del diseño del clavijero? Read Answer
Antonio, yo aún no estaba por aquí cuando se creó esa forma. Pero, hace unos años, en mi vida anterior como luthier, al construir un mástil de repuesto para uno de los primeros modelos Taylor, noté que las tres curvas de la corona del clavijero original encajaban perfectamente con el perfil del rodillo frontal de mi lijadora de banda. Recuerdo que pensé: “me jugaría algo a que esta forma salió de aquí”. Unos 10 años después, alguien me contó una historia que empezaba con algo como: “en el taller teníamos una lijadora de banda que…”.
Bob: Diste en la diana, Andy. Para darle más color al relato, diré que esta forma era la que usaba Sam Radding en American Dream, la pequeña tienda que Kurt y yo le compramos a Sam y que fue el germen de Taylor Guitars. Heredamos el contorno del clavijero de Sam, que tuvo la buenísima idea de utilizar el rodillo del extremo de la lijadora de banda para moldear esas tres curvas de la silueta. Lo curioso es que en el mundo quedan poquísimas formas para usar, y esta no solo es bonita, sino también única. Si ahora me dijeran que diseñara un clavijero, estaría perdido. Dibujara lo que dibujara, recordaría a algo que ya existe. Un rasgo interesante de las guitarras Taylor a lo largo de los años es que tienen una imagen con una personalidad absolutamente propia, e insisto en que, hoy en día, esto es bastante difícil de lograr. Y, por cierto, este diseño no tiene nombre formal.
¿Habéis construido alguna vez una GS Mini con tapa de cedro? ¿Podría ser un buen modelo de edición limitada? Read Answer
Sí, Pedro; he construido una GS Mini con tapa de cedro. Ciertamente, es una guitarra genial, y podría ser que en algún momento hiciéramos más. El tema es que cada vez es más difícil encontrar cedro rojo occidental de calidad. Y es una lástima, porque me gusta muchísimo como tapa de guitarra. Con el cedro pasa lo mismo que con muchas otras especies, y es que en el futuro recurriremos cada vez más a tamaños de madera alternativos para construir tapas y fondos de varias piezas que garanticen el sonido fantástico con el que siempre queremos trabajar.
¿Por qué las guitarras 12-fret suelen tener la pala ranurada? Una vez toqué una 714ce 12-fret en una tienda y me encantó la riqueza de su sonido en comparación con el de la 714ce 14-fret, que también es increíble (mi hermano tiene una). Por lo tanto, creo que una guitarra 12-fret me está esperando en algún momento del futuro. Hace unos años sacasteis un modelo de edición limitada con fondo, aros y tapa de koa que, aunque era 12-fret, tenía el tipo de pala tradicional. Visualmente, era fabulosa. También me fascinan las clavijas de afinación Gotoh de mi guitarra principal (una GSce-C Fall Limited del 2009); las elegiría como elemento opcional ahora y siempre. ¿Tenéis previsto ofrecer más guitarras 12-fret con pala tradicional, o es una característica solo disponible por encargo? Read Answer
Chris, la tradición de la pala ranurada se remonta muy atrás en la historia de la guitarra, a una era en la que la mayoría de los modelos tenían clavijeros y mástiles ranurados que se unían a la caja en el traste 12, un vestigio de una herencia incluso anterior en la construcción de instrumentos con trastes. En parte, la continuidad responde simplemente a la voluntad de seguir ese legado. Por otro lado, el luthier friqui que llevo dentro también señalará que el ángulo que forman las cuerdas a su paso por la cejuela es radicalmente diferente en una pala ranurada, ya que, en comparación con una pala maciza, la presión que se ejerce contra esa parte de la guitarra es tremenda. Esto influye en la sensación de las cuerdas bajo las yemas de los dedos en el tramo inferior del mástil. En el otro extremo de las cuerdas, el puente está unido a la tapa más hacia el centro, que tiende a ser una zona más flexible de la tapa de la guitarra. Algunos intérpretes notarán que esto aporta a las cuerdas una ligera sensación de agilidad y soltura extra hacia la selleta, en el punto en el que rasgueas. Esa articulación agradablemente “holgada” es un buen complemento para el tacto más definido en la mano del mástil. Se trata de un toque muy sutil, pero, para los que miramos las cosas con lupa, es algo que contribuye a la sensación general de la guitarra. Dicho esto, de vez en cuando construimos guitarras 12-fret con pala maciza. Es otra opción de diseño perfectamente funcional.
Soy músico y trabajo en procesos industriales, así que me interesa el tema del control de calidad en la fabricación de guitarras acústicas a gran escala. ¿Cómo lo habéis hecho durante todos estos años para mantener los máximos niveles de calidad en dos instalaciones y en dos países sin dejar de cultivar constantemente la innovación en vuestros productos? Read Answer
Luis, si hiciéramos una lista de todos los procesos, métodos y herramientas individuales que utilizamos para construir nuestras guitarras manteniendo la calidad, llenaríamos un libro entero. O una serie de varios tomos. En mi opinión, una de nuestras claves para preservar la calidad a gran escala es que desarrollamos y creamos la maquinaria y los procesos de fabricación aquí, en nuestra planta. Por lo tanto, controlamos completamente el diseño y el funcionamiento de todas las herramientas, accesorios, plantillas y piezas. Esta es una continuación natural del enfoque adoptado por Bob Taylor desde el inicio de su carrera: pasarse el día haciendo guitarras y la noche fabricando herramientas para mejorar los instrumentos del día siguiente. A esto, sumémosle una intensa dedicación a la formación y reciclaje constantes. Para redondear el asunto, nuestras plantas de Estados Unidos y México están muy cerca, a unos 45 minutos en coche. Esta proximidad nos permite mantener la continuidad entre dos unidades operativas muy conectadas entre sí.
Las Taylor personalizadas que he visto tienen unas maderas magníficas y unos patrones de veteado espectaculares. ¿Qué factores entran en juego en la selección y clasificación de las maderas para guitarras personalizadas y de edición limitada? Y, ¿qué diferencias hay entre este proceso y el que seguís para los modelos de producción estándar, si es que hay alguna? Read Answer
Mia, nos chiflan las maderas buenas de verdad. Las especies que utilizamos para las guitarras de nuestro catálogo estándar se eligen y clasifican cuidadosamente de acuerdo con las propiedades estructurales, tonales y visuales que queremos para cada modelo. Las maderas que seleccionamos para instrumentos personalizados, especiales o de edición limitada suelen ser eso mismo: piezas que por alguna razón se salen de lo común. En muchas ocasiones, se trata de maderas que no podemos conseguir de forma regular pero que han caído en nuestras manos y nos han parecido un material muy valioso para construir unas cuantas guitarras divertidas. Otras veces, la madera seleccionada para un instrumento personalizado puede pertenecer a una especie de uso frecuente que, en estos casos, presenta ciertas propiedades destacadas que la hacen digna de ser reservada para una aplicación especial. Como constructores de guitarras, una pieza de madera atractiva en aspecto y sonido nos cautiva tanto o más que a cualquiera. Y nos entusiasma utilizar esos materiales y disfrutar tanto del proceso como del resultado.
Me encantan las maderas urbanas de California que estáis usando. Con una gama de especies disponibles tan amplia, ¿qué madera es la que os ha costado más de trabajar, y cuáles han sido las dificultades específicas que os ha planteado para construir una guitarra? Es más: ¿hay alguna madera que, aunque musicalmente funcione muy bien, no usaríais jamás por lo complicado de su tratamiento? Read Answer
Nick, hay muchas maderas “rebeldes”, incluidas algunas a las que recurrimos habitualmente. El ébano, por ejemplo, estaría muy arriba en la lista. Resulta realmente difícil de secar y trabajar debido a su densidad y a otras características físicas. Cada día lo usamos para un montón de diapasones y puentes, y probablemente te sorprenderías ante la cantidad de pasos por los que debe pasar un diapasón antes de quedar bien seco, estable y listo para usar en una guitarra. El cocobolo es otra madera muy complicada de trabajar. Muchas veces, las consideraciones prácticas de una especie son las que la hacen válida o no para una guitarra (o, ya que estamos, para cualquier proyecto de carpintería). Las preguntas que yo me haría para quedarme con una madera o descartarla serían más o menos estas: ¿se puede obtener, transportar, secar y curar sin que se deforme ni se agriete? ¿Se puede encolar, serrar, cepillar, lijar, doblar y darle un acabado? ¿Es lo bastante estable como para tener utilidad musical de forma fiable? Hay especies que sacan buena nota en todos estos aspectos y se convierten en maderas de referencia. En cambio, otras suponen un desafío en uno o (frecuentemente) más de estos puntos y necesitan una atención especial. Yo me he encontrado con algunas especies de madera que son tan difíciles e impredecibles en cuanto a comportamiento y manejabilidad que ya ni siquiera me planteo trabajar con ellas. Incluso aunque puedas sacarles un buen componente para una guitarra, es posible que acaben deformándose o agrietándose una vez terminado el instrumento y que con el tiempo no ofrezcan la fiabilidad que un músico necesita. Esas maderas no han nacido para estar en una guitarra.